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RAY HARRYHAUSEN

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Hizo soñar a niños, hizo soñar a los hijos de esos niños, hizo soñar a los nietos de esos niños. Ray Harryhausen no sólo fue el pionero de los efectos especiales, sino que inspiró a generaciones y generaciones
de cineastas
(Gregorio Belinchón. EL PAÍS.com)


La pasada semana, muy tristemente, nos dejaba a los 92 años de edad Ray Harryhausen, una página cinematográfica fundamental de este séptimo arte que vive, principalmente, de la ilusión.


Como Raymond Frederick Harryhausen nacías en Los Ángeles (California) el 29 de junio de 1920. Ya de niño sentías predilección por los museos, por los espectáculos de marionetas, por las salas de cine... A los cinco años fuiste llevado por tus padres a ver “El mundo perdido”, toda una revelación para ti.

“Siempre fui animado por mis padres. Alimentaron esta inusual pasión llevándome al cine y al teatro, y posteriormente se entusiasmaron con mis experimentos con marionetas, modelos y animación, llegando incluso a ayudarme con mis producciones”


En 1933 quedabas impresionado con otra película, “King Kong”, llegando a recrear sus imágenes mediante la utilización de marionetas o títeres y, muy pronto, empezaste a modelar maquetas en miniatura para, después, construir figuras y dioramas tridimensionales.

“Conforme continuaba estudiando y aprendiendo cómo se lograron los efectos de Kong, me di cuenta de que era algo que yo mismo quería probar e incluso de lo que quería formar parte, de manera que empecé a construir mis propios dioramas en miniatura y toscos modelos, lo que finalmente me llevó al punto de construir figuras más grandes móviles”





Más adelante descubrías el L.A. County Museum (Museo de Historia Natural de Los Ángeles) y los murales de criaturas prehistóricas creados por Charles R. Knight, uno de los artistas más influyentes en el campo de la paleontología. Y en 1938 obtenías el primer premio en una competición ofrecida por ese mismo museo presentando un diorama que incluía a un estegosaurio basado en las pinturas de Knight. 

Tratando de averiguar la manera de darle movimiento en película a tus figuras, descubrías el stop-motion (animación fotograma a fotograma) y comenzabas a rodar películas experimentales con articulaciones de madera y, más adelante, ya con la cámara apropiada, a rodar las figuras fotograma a fotograma.

Ray Bradbury, Ray Harryhausen y Forrest Ackerman

Fue por aquel entonces cuando conociste a dos personajes que, con el tiempo, se convirtieron en amigos de por vida: Forrest Ackerman (respetado coleccionista de memorabilia cinematográfica) y Ray Bradbury. Vaya tres patas para un banco.




“Ray y yo pronto descubrimos que teníamos un montón en común, pero fue nuestra mutua tenacidad a la hora de ejercer las carreras que elegimos – él escribiendo y yo experimentando con la animación y la fotografía – lo que nos unió”


Y a finales de los años 30 se te presentaba la oportunidad de conocer, por fin, a Willis O’Brien, creador y animador de los dinosaurios de “El mundo perdido” y de “King Kong”. Así que te dirigiste a los Estudios MGM, donde O’Brien trabajaba por aquel entonces, y le mostraste en especial tu estegosaurio.

“Aguanté la respiración. Obie lo miró durante algunos minutos y entonces dijo: ‘Las piernas parecen salchichas arrugadas. Tienes que darle más personalidad y estudiar anatomía para saber dónde se conectan los músculos del hueso’. Me di cuenta de que tenía razón”

Siguiendo los consejos de Obie, te apuntaste a clases de arte y anatomía en Los Ángeles City College (LACC) y asististe a la University of Southern California para aprender técnicas de filmación que incluían dirección artística, montaje y fotografía.




Y, a un tiempo, ibas aprendiendo a mover tus modelos.

A principios de los años 40, ya experimentado en técnicas de animación y cinematografía, te unías al productor de cortos húngaro George Pal, trabajando durante un tiempo con él.

Más adelante, con la guerra ya declarada, diseñabas y fotografiabas un cortometraje titulado “How to bridge a gorge” (1941) que fue concebido para mostrar cómo se podía utilizar la animación fotograma a fotograma en películas propagandísticas, cortometraje que llegó a ver el mismísimo Frank Capra, al cargo entonces como coronel de la División de Servicios Especiales a la que fuiste después asignado trabajando en famosas películas de propagando norteamericana, incluída la serie “Why we fight” para el Ministerio de Guerra de los EE.UU.


Tras tu paso por el Ejército, tomaste la determinación de realizar tus propias películas, rodando así una serie de canciones infantiles que, finalmente reunidas bajo el título de “Mother Goose Stories” (Las historias de Mamá Oca, 1946), fueron distribuidas con gran éxito por las escuelas.



Y entonces fuiste de nuevo requerido por Obie para trabajar con él en “El gran gorila”, la nueva película de Merian C. Cooper (director de “King Kong”) en la que tú animarías la mayor parte de las escenas.




A principios de los años 50 iniciaste una serie que, con el nombre de "Fairy Tales", incluía las historias de Caperucita, Hansel y Gretel, Rapunzel, el Rey Midas



Y en 1951 Mutual Films te ofrecía participar en el que, bajo la dirección de Jack Dietz, iba a ser tu primer largometraje cinematográfico: “El monstruo de los tiempos remotos”.

“Telefoneé a Dietz y vino a mi casa al día siguiente para ver mis modelos y mis ilustraciones… Después de haber visto lo que tenía que ofrecerle, me entusiasmé hablándole de las ventajas de la animación dimensional, diciéndole que todo cuanto él quisiera podía realizarse con este proceso. Contuve la respiración”

Dietz y su equipo aprobaron el uso del stop-motion, convirtiéndose esta película en la primera en utilizar la técnica de pantalla partida para insertar modelos en la acción real.



Debido a limitaciones en el presupuesto, el modelo de octópodo utilizado en "Vino del fondo del mar" (1955) contaba tan sólo con seis tentáculos, así que diseñaste las secuencias de animación de tal manera que el octópodo estuviera parcialmente en el agua en todo momento.


Sin implicación de acción real, la animación sobre mesa de dinosaurios construidos en el taller de la Warner Bros. para "The animal world" (1956) supuso tu último trabajo junto a Obie, aunque nunca perdísteis el contacto.


Fue tu padre quien realizó en aluminio los platillos de diferentes tamaños que aparecían en "La Tierra contra los platillos volantes" (1956) mientras que tú, en lugar de dibujar los storyboards completos para la acción, utilizaste fotografías de las localizaciones para realizar bocetos de éstas que luego montaste para los storyboards.


El productor Charles H. Schneer quería rodar en color "A 20 millones de millas de la Tierra" (1957), pero tú insististe en que debía ser en blanco y negro porque Kodak acababa de sacar un material en 35 mm. que eliminaba el problema del grano cuando la proyección trasera volvía a ser fotografiada. Fue tu última película en blanco y negro y también tu tributo al “King Kong” de Willis O’Brien.



Simbad y la princesa” (1958) fue tu primer largometraje en color, que te causó muchos quebraderos de cabeza debido al problema del grano con la proyección trasera. Fue también la primera de tus películas con Schneer en la utilizásteis localizaciones españolas.

Durante esta producción, Charles aseguró tus manos por un millón de dólares e ideó el nombre de Dynamation para designar tu animación dimensional.




Originalmente concebida como vehículo para Danny Kaye en lo que iba a ser un musical, Los viajes de Gulliver” (1959) se convirtió en un conjunto de efectos creados por ti que incluían fotografía en perspectiva y unos 300 "travelling mates" o con trasparencias. Fue la primera película que se hizo totalmente en Europa, siendo realizados los efectos en el Reino Unido.



Creaste para La isla misteriosa” (1960) una serie de criaturas que habían sido criadas por el Capitán Nemo: un cangrejo gigante, abejas gigantes y dos criaturas prehistóricas.


Aunque en pantalla duraba poco más de cuatro minutos, la animación de la secuencia de los esqueletos de Jasón y los argonautas” (1963) llevó cuatro meses y medio de fotografiar. Se calcula que ejecutaste un total de 184.600 movimientos.

La competición de lanzamiento de disco entre Hércules e Hilas fue hecha mediante animación y la hidra de siete cabezas, basada en pinturas de jarrones clásicos, sufrió muchos cambios.

“Finalmente tuve la idea de hacerla ‘serpentoide’, con un extremo de cola característico en forma de lengua bífida de serpiente. Las siete cabezas se diseñaron para que parecieran pájaros similares a dinosaurios con picos curvados y dos crestas con forma de oreja curvándose hacia atrás, una imagen que sugeriría una vuelta a los tiempos prehistóricos”


Considerada como tu mejor película, fue un fracaso de taquilla en su estreno. Hoy es uno de los clásicos del cine fantástico.



Basada en una historia de H. G. Wells, La gran sorpresa” (1964) fue la única película tuya en pantalla ancha, en este caso Panavision, lo que causó diversos problemas. También fue el último título para el que tu padre haría los armazones.




Título realizado para la productora británica Hammer FilmsHace un millón de años” (1966) estaba basado en otra película de 1940 sobre un cavernícola que luchaba contra criaturas prehistóricas y fue la única película tuya en la que se utilizaron criaturas reales (una iguana y una araña) para combinar con los dinosaurios.



El valle de Gwangi” (1969) estaba basada en la idea e ilustraciones de Willis O’Brien, quien comenzó la pre-producción pero nunca llegó a realizar la película.

Tú siempre utilizabas un “palo de monstruo” mientras filmabas a las criaturas grandes para ayudar a los actores a “ver” lo que no podían ver. Para Gwangi utilizaste un mástil de madera con un ojo en la parte superior.



En "El viaje fantástico de Simbad” (1973), el Oráculo del Conocimiento iba a ser interpretado en un principio por Orson Welles, siendo finalmente el papel para Robert Shaw. Y el barco de Simbad fue construído aquí, en España, en los Estudios Verona.


Como otras muchas de tus criaturas, el Centauro Cíclope echaba sus brazos para atrás.

“Era la mejor manera de tener los brazos ocupados, lo facilitaba y daba como resultado el hacer una criatura tan inmensa más dramática”



En "Simbad y el Ojo del Tigre” (1977), toda la acción real que transcurre con nieve se rodó en la isla de Malta con temperaturas superiores a los 30º. La puerta a Hyperborea era un tributo a las puertas de King Kong, había dos tamaños diferentes de mandril y de jaula para la animación y el hielo que cubría al tigre en la pirámide era celofán.




Furia de titanes” (1981) mostraba unos planos cortos de Medusa con sombras cruzando su cara que estaban influenciados por planos semejantes de Joan Crawford en “Alma en suplicio”.

El film, además,  reunía grandes nombres en su reparto, como Maggie Smith, Claire Bloom o Laurence Olivier.


“¿Quién podría haber interpretado a Zeus sino Olivier?”

Tras “Furia de titanes”, se te presentaron otros tantos proyectos que no llegaron a realizarse, entre ellos, dos películas de Simbad y otras dos llamadas “People of the mist” y “Force of the trojans”.


Te retiraste de la animación dimensional en 1984, aunque después te involucraste en otros proyectos como “Caminando entre dinosaurios” (1999), documental de la televisión británica producido por Tony Dalton, y la conclusión de “The story of the tortoise and the hare” (2001-02).

Ray Harryhausen ha sido para el cine algo así como la versión mejorada de un robot hecho con piezas de Méliès, de Spielberg, de Gepetto y de un Cecil B. DeMille pasado por la Hammer
(Oti Rodríguez Marchante, ABC.es)





 

Hiciste la función de productor en 17 títulos cinematográficos, creaste los efectos especiales de 15 películas, fuiste director de 9 títulos, técnico de efectos de otros 3 y animador en 6 más (5 de ellos cortometrajes). Y tuyas son las historias de “Simbad y la princesa”, “El viaje fantástico de Simbad” y “Simbad y el ojo del tigre”.


Premiado en todo el mundo, nunca fuiste nominado a los Oscar, aunque sí recibiste en 1992 un merecidísimo Premio Gordon Sawyer (premio al mérito técnico o científico).






Gracias de todo corazón, Ray, por no dejar ni un momento quieta nuestra imaginación. Y por compartir con todos nosotros tu maravillosa y extraordinaria creatividad.

“Mi obsesión por la fantasía viene de toda la vida, creciendo durante mis años de formación y siendo llevada a nuevas alturas por las novelas, pinturas y, por supuesto, las películas”
(RAY HARRYHAUSEN)

Versión autorizada en castellano de la Web Oficial de Ray Harryhausen.
2010. Traducción de Luis H. Agüe.

La magia musical de Joe Hisaishi

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Comenzamos por el principio… Y con cuál mejor que con el de “Mi vecino Totoro” (1988). Delicioso Miyazaki y mágico Hisaishi.


Tomando como base una novela de Eiko Kadono, Hayao Miyazaki escribía el guión y dirigía en 1989 “Nicky, la aprendiz de bruja”, título para el que también contó con la magia de Joe Hisaishi.



Porco Rosso” (1992) inspiraba sus escenas de vuelo en un relato de Roald Dahl titulado “The shall not grow old”. El precioso fondo musical de Hisaishi redondeaba esta obra maestra de la animación.


En “Nausicaä del Valle del Viento” (1984) fueron utilizados 263 colores. La riqueza musical de esta banda sonora firmada también por Hisaishi no se quedaba precisamente atrás.


El cineasta japonés Takeshi Kitano escribía, dirigía y protagonizaba en 1997 “Hanna-Bi. Flores de fuego”. Y Joe Hisaishi le añadía a la película su tremenda sensibilidad.


Sí, de nuevo Totoro, ¿no os dije que es para volver a ella una y otra vez? "The path of wind"... Me vuelve loca a mí este tema musical.


La princesa Mononoke” (1997), otra maravillosa historia escrita y dirigida por Hayao Miyazaki con un extraordinario fondo musical de Joe Hisaishi.


Hisaishi y Miyazaki volvían a coincidir en “Ponyo en el acantilado” (2008), título que se convertía en la primera película de animación que era galardonada como mejor banda sonora en los Premios de la Academia Japonesa. Realmente deliciosa.


El viaje de Chihiro” (2001), otra obra maestra escrita y dirigida por Hayao Miyazaki a la que Joe Hisaishi le imprimía una mágica sensibilidad musical.


Takeshi Kitano escribía, dirigía y protagonizaba en 1999 “El verano de Kikujiro”, una maravillosa historia magistralmente envuelta por el arte de Hisaishi. “Summer”… Precioso.


Joe Hisaishi… Un genio musical así de grande.


A José Guix. ¿Y a quién si no?

Willow

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Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana, un jovencísimo actor de trece años llamado Warwick Davis



                                                                                    
… daba vida al ewok Wicket en “El retorno del Jedi” (1983), tercera entrega de la primera trilogía de Star Wars creada por ese genio llamado George Lucas.


Os gustará saber que, además de su correspondiente sueldo, Warwick recibía entonces una colección completa de juguetes sobre esta trilogía que le regalaba el mismísimo Mark Hamill, Luke Skywalker en esta ya mitica saga galáctica.

Tras conocer a Warwick Davis en el set de rodaje de “El retorno del Jedi”, George Lucas comenzaba a escribir para él la maravillosa historia de…


Se presentaron serios problemas a la hora de encontrar financiación para este proyecto, puesto que títulos como “Legend”, “Dentro del laberinto” o “Krull”, todos ellos epopeyas fantásticas estrenadas con anterioridad, no habían dado buenos resultados en taquilla, con lo que ninguna de las grandes productoras quería arriesgarse con un proyecto similar.


Pero entonces apareció en escena Alan Ladd, Jr. (sí, hijo del mítico actor de cine clásico) ofreciendo correr con los gastos de la película a cambio de los derechos de “Willow” para cine y televisión, dejando a Lucas la parte de beneficios correspondiente al video doméstico y el merchandising. Y se cerró este acuerdo.

Atractivo cuento de espada y brujería. Une entretenimiento y calidad gracias a un guión bien dosificado y a una brillante agilidad narrativa
(Miguel Ángel Palomo, Diario El País)


Basándose en la historia escrita por George Lucas, el canadiense Bob Dolman firmaba el mágico guión de “Willow”. Procedente del mundo televisivo, Dolman  realizaba aquí su primer guión cinematográfico. Tras éste, llegarían otros como “Un horizonte muy lejano” o “Amigas a la fuerza”.


“Willow” era dirigida por Ron Howard, quien llevaba en la gran pantalla como actor desde los dos años de edad… 


     
… apareciendo después en diversas series de televisión y otras tantas películas y consiguiendo con tan sólo nueve años una gran popularidad como el hijo de Glenn Ford en “El noviazgo del padre de Eddie”.


Después llegaban para Ron otras muchas series y títulos cinematográficos. Y en 1977 comenzaba a alternar su carrera de actor con la de director, debutando con “Loca escapada a las Vegas” y dirigiendo después otros títulos como “Un, dos, tres… splash”, “Cocoon” o “Pisa a fondo”. Tras “Willow”, Howard nos ha seguido dejando como director otras películas como “Llamaradas”, “Un horizonte muy lejano”, “Apolo 13”, “Una mente maravillosa”, “El código Da Vinci” o “Ángeles y demonios”.


Las preciosas y mágicas imágenes de “Willow” nos llegaban de la mano del londinense Adrian Biddle, quien había debutado a toda pantalla como director de fotografía en 1986 con “Aliens: el regreso”, título al que tan sólo seguiría “La princesa prometida” antes de “Willow”. Después, su fotografía nos seguiría hipnotizando en otras películas como “Thelma y Louise”, “1942, la conquista del paraíso”, “La momia” o “El mundo nunca es suficiente”.

El apartado técnico de “Willow” era más que correctamente redondeado con el montaje de Daniel P. Hanley, Mike Hill y Richard Hiscott, el diseño de vestuario de Barbara Lane y la dirección artística de Tim Hutchinson, Jim Pohl, Tony Reading, Kim Sinclair y Malcolm Stone.


Y a todo esto se unía la extraordinaria banda sonora de James Horner, exquisito compositor californiano que ya nos había regalado la música de otros títulos cinematográficos como “Krull”, “La sombra del actor”, “Gorky Park”, “Cocoon”, “El nombre de la rosa” o “Fievel y el Nuevo Mundo”. Tras “Willow”, Horner nos volvería a maravillar con su excepcional arte musical y su tremenda sensibilidad a través de otras películas como “En busca del valle encantado”, “Campo de sueños”, “Tiempos de gloria”… Y, sobre todo, “Leyendas de pasión” y “Braveheart”. Magistral James Horner, magistral. Realmente maravilloso.

Mis peliculas favoritas hablan de un hombre pequeño enfrentándose al sistema y esta vez decidí enfocarlo de una forma más literal
(George Lucas)


Warwick Davis era para nosotros el mágico y entrañable Willow Ufgood. Además de en “El retorno del Jedi”, Warwick había ya aparecido, también como el ewok Wicket, en “La aventura de los Ewoks” y “La aventura de los Ewoks: La batalla de Endor”, y dando vida a Goblin Corps en “Dentro del laberinto”.



Tras regalarnos a su precioso protagonista de “Willow”, sin duda uno de los personajes con más magia de la gran pantalla, Warwick ha continuado apareciendo en otros títulos como “Crónicas de Narnia”, “La noche del duende”, “Las aventuras del Príncipe Valiente”, “Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma”, “Pinocho y Gepetto”, “Jack, el caza gigantes”… O en la saga de películas de Harry Potter. Mágica filmografía la de Warwick.


Para prepararse su papel, este pequeño gran actor tuvo que aprender a modificar su acento, a cuidar a un bebé, a montar a caballo, a luchar con una espada… Y a hacer magia.


Val Kilmer daba vida al genuino Madmartigan, personaje éste que fue originalmente escrito para John Cusack.


Val había debutado en la gran pantalla en 1984 en “Top Secret”, título al que siguieron otros como “Escuela de genios” o “Top Gun” antes de “Willow”. Después, veríamos también a Kilmer como Jim Morrison en “The Doors”, Doc Holliday en “Tombstone”, Batman en “Batman forever” o Simon Templar en “El santo”.


Joanne Whalley debutó como actriz en 1975 en la pequeña pantalla, apareciendo en diversas series y telefilmes antes de iniciar su carrera cinematográfica en 1982 en la película “Pink Floyd The Wall”.


Después llegaron para Joanne otras series como “Reilly – As de espías” o “El detective cantante” y películas como “Bailar con un extraño” antes de su no menos genuina Sorsha en “Willow”.


La malvada Reina Bavmorda nos llegaba a través de Jean Marsh, actriz inglesa que debutó en la televisión en 1952 y en el cine dos años más tarde. Tras aparecer en diversas series y telefilmes, y en títulos cinematográficos como “La primavera romana de la Sra. Stone”, “Cleopatra” o “Frenesí”…


... Jean se nos hacía en 1971 tremendamente familiar a través de su personaje de Rose Buck de la serie de televisión “Arriba y abajo”.


Vendrían luego para ella otros títulos cinematográficos como “Ha llegado el águila”, “Al final de la escalera” y “Oz, un mundo fantástico” antes de “Willow”, título tras el cual seguiría apareciendo en películas como “Danny, campeón del mundo”, “Una americana en la corte del Rey Arturo” o “Monarch” y en series como “Doctor Who”, “Los chicos del mañana” o, de nuevo en el papel de Rose Buck, en la nueva “Arriba y abajo” (2010).


Julie Peters era para nosotros Kiaya, la esposa de Willow. Julie no había actuado con anterioridad a “Willow”. Después apareció tan sólo (junto a Warwick Davis) en la serie de la BBC “Crónicas de Narnia: el príncipe Caspian”.




Mims y Ranon, los hijos de Willow y Kiaya en esta historia, nos llegaban a través de Dawn Downing y Mark Vande Brake, respectivamente. Ambos niños hacían aquí su única interpretación como actores.




Y la pequeña Elora Danan nos era presentada por las gemelas de seis meses Ruth y Kate Greenfield, quienes aparecían con una peluca aplicada con jarabe de maíz en lugar de con el clásico adhesivo por ser éste demasiado agresivo para su piel. Asimismo, en las escenas de más riesgo fueron reemplazadas por dobles robóticos (animatronics) para evitarles daño alguno.




Sí, tremendamente mágicas también estas dos pequeñas gemelas.


Y como uno más de los newlyn (el pequeño gran pueblo de Willow) podíamos ver también a Kenny Baker, actor que en 1977 habia dado vida nada menos que a R2-D2 en “La guerra de las galaxias”, papel que repetiría después en “El imperio contraataca”, “El retorno del Jedi” y la posterior trilogía de Star Wars.

Kenny también apareció, antes de “Willow”, en otros títulos cinematográficos como “Flash Gordon”, “El hombre elefante”, “Los héroes del tiempo”, “Amadeus”, “Mona Lisa” o “Dentro del laberinto”.


Completaban este mágico reparto David Steinberg (Meegosh), Patricia Hayes (Fin Raziel), Pat Roach (Gen. Kael) …


Billy Barty (High Aldwin), Kevin Pollack (Rool), Rick Overton (Franjean) o Maria Holvoe (Cherlindrea).




Para plasmar en la gran pantalla las diferentes transformaciones que trataba de llevar a cabo el inexperto mago Willow se recurrió a Doug Smythe, un especialista en efectos digitales al que le supuso casi un año crear un programa para tal objetivo, convirtiéndose esta aplicación en el primer uso cinematográfico del morphing (transformación de imágenes en tiempo real). Smythe emplearía esta misma técnica, ya más avanzada, en las mutaciones del T-1000 de “Terminator 2” (1991).

Un efectivo y memorable espectáculo de fantasía
(Luke Y. Thompson, New York Times)


Producción de Nigel Wooll, Joe Johnston y George Lucas para Metro Goldwyn Mayer, “Willow” era estrenada en Estados Unidos, hace ya 25 años y tras ser presentada en el Festival de Cannes, el 20 de mayo de 1988.


Los ingresos en taquilla no fueron los esperados, así que George Lucas continuó la historia de Willow en “Shadow Moon”, “Shadow Dawn” y “Shadow Star”, tres libros escritos por el propio Lucas y por Chris Claremont que recibieron como nombre conjunto “The Chronicles of the Shadow War”.




Willow” fue nominada al Oscar en la categoría de mejores efectos de sonido y mejores efectos visuales. Asimismo, obtuvo un Saturn Award al mejor vestuario y fue también nominada como mejor film de fantasía, mejor interpretación (Warwick Davis), mejor actriz secundaria (Jean Marsh) y mejores efectos especiales por la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films.




Una película llena de magia. En el más amplio sentido de la palabra.


El secreto de las películas es que son una ilusión
(George Lucas)           

¡Felices 50, Johnny Depp!

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Hoy te felicito desde La Gran Pantalla, Johnny Depp, por tu 50 aniversario. Y por tu mágica carrera cinematográfica.


Te felicito por debutar a toda pantalla en 1984, dirigido por Wes Craven, en “Pesadilla en Elm Street”.





También por participar en “Platoon” (1986), bajo la dirección de Oliver Stone y compartiendo cartel con Forrest Whitaker, Tom Berenger, Willem Dafoe o Charlie Sheen…


… y, tras alguna que otra incursión en la pequeña pantalla, dar vida en 1987 al oficial Tom Hanson en la serie televisiva “Jóvenes policías”.


Te felicito por tu Wade de “Cry-Baby”, conocido título de 1990 dirigido por John Waters, quien te ofreció este papel tras verte en la portada de una revista juvenil que promocionaba, precisamente, la serie “Jóvenes policías”. De inmediato aceptaste la propuesta de Waters por encontrar el guión divertido y extraño… Ya apuntabas maneras, ya.


Y te felicito también por ”Eduardo Manostijeras”, tu primera colaboración con Tim Burton, tu alma gemela cinematográfica...


… y por tu Axel Blackmar de “El sueño de Arizona” (1992), en esta ocasión dirigido por Emir Kusturica y compartiendo cartel nada menos que con Jerry Lewis.


Te felicito lo más efusivamente que te puedas imaginar por tu maravilloso Sam de “Benny & Joon” (1993), sin duda mi personaje favorito de toda tu filmografía, quizás el más mágico de tu carrera cinematográfica.


Y por tu Gilbert de “¿A quién ama Gilbert Grape?” (1993), preciosa historia para la que fuiste elegido por Lasse Hallström, director de esta película, por tu manera de expresar diferentes emociones a través, tan sólo, de tu rostro y de tu mirada.





Te hago llegar mi más entusiasta felicitación por tu magistral recreación del protagonista de “Ed Wood”, de nuevo dirigido por Tim Burton y compartiendo cartel con un también sublime Martin Landau dando vida al mismísimo Bela Lugosi.


También te felicito por tu romántico “Don Juan DeMarco” (1994), papel que aceptaste con la condición de que Marlon Brando fuera también incluído en el reparto. Curiosa, como poco, esta película en la que tú estabas, como siempre, maravilloso. Y guapísimo.


Te felicito por tu William Blake de “Dead man” (1995)…


…por tu Gene Watson de “A la hora señalada” (1995)…


… y por tu Donnie de “Donnie Brasco” (1997).


Te felicito también por “The brave” (1997), tu única película como director...


… y por tu Raoul Duke de “Miedo y asco en Las Vegas” (1998), bajo la dirección de Terry Gilliam y compartiendo cartel con Benicio Del Toro, Tobey Maguire y Ellen Barkin.





Por tu Dean Corso de “La novena puerta” (1999), esta vez a las órdenes de Roman Polanski...


… y por tu inquietante Spencer Armacost de “La cara del terror” (1999), junto a una guapísima, y cuándo no, Charlize Theron.


Te felicito por tu recreación de Ichabod Crane en “Sleepy Hollow” (1999), de nuevo dirigido por Tim Burton y junto a actores de la talla de Christina Ricci, Christopher Lee, Christopher Walken o Miranda Richardson.


Y por tu curiosa doble intervención en “Antes que anochezca” (2000) como Bon Bon y como el Teniente Victor.





Te felicito por la magia que transmite Roux, tu personaje en esa maravillosa historia que nos cuenta “Chocolat” (2000), precioso título dirigido por Lasse Hallström en el que compartías protagonismo con una también extraordinaria, y mágica, Juliette Binoche.


Por tu George Jung de “Blow” (2001)…


… por tu Inspector Frederick Abberline en “Desde el infierno” (2001)…


… y por tu realmente genuino Jack Sparrow, exitoso personaje que nos presentaste en “Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra” (2003) y al que volviste, más adelante, en nuevos títulos como “El cofre del hombre muerto”, “En el fin del mundo” y “En mareas misteriosas”. Y lo que aún queda por venir…


Te felicito también por tu personaje de Sands en “El mexicano” (2003), bajo las órdenes de Robert Rodríguez y compartiendo cartel con Antonio Banderas, Salma Hayek, Mickey Rourke, Ruben Blades o Willem Dafoe…


… y por tu Mort Rainey de “La ventana secreta” (2004), esta vez junto a John Turturro y Timothy Hutton. Trío de lujo el de esta película.


Te felicito por tu recreación en “Descubriendo Nunca Jamás” (2004) del maravilloso J. M. Barrie, personaje que aceptaste interpretar de inmediato. Y cómo no, qué actor resultaría más apropiado que tú…


Y por tu Rochester en “The libertine” (2004), junto a John Malkovich y Francesca Annis.


Te felicito, lo más maravillada que te puedas imaginar, por tu Willy Wonka de “Charlie y la fábrica de chocolate” (2005), otro personaje que bordaste y que te iba que ni pintado. Y de nuevo dirigido por Tim Burton.


Por tu peculiar protagonista de “Sweeney Todd” (2007), una vez más bajo las órdenes de Burton…


… por tu intervención en “El imaginario del Doctor Parnassus” (2009), esta vez bajo la batuta de Terry Gilliam...


… y por tu John Dillinger de “Enemigos públicos” (2009).


Te felicito, y no a lo loco, por tu particular Sombrerero de “Alicia en el país de las maravillas” (2010), por supuesto, de Tim Burton


… por tu Frank Tupelo de “The tourist” (2010), junto a Angelina Jolie…


… tu Kemp de “Los diarios del ron” (2011)…


… y tu Barnabas Collins de “Sombras tenebrosas” (2012), una vez más dirigido por Tim Burton.



Y también te felicito por prestarle tu voz al Victor Van Fort de “La novia cadáver” (2005) y al mismísimo protagonista de “Rango” (2011).

Entre los futuros personajes de tu filmografía, aún por ver, Tonto de “El llanero solitario” y The Wolf de “Into the woods”.

Y entre la larguísima lista de premios y nominaciones en tu carrera cinematográfica, la nominación al Oscar por “Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra”, “Descubriendo Nunca Jamás” y “Sweeney Todd”.


También el Globo de Oro al mejor actor por “Sweeney Todd” y las nominaciones a este mismo galardón por “Eduardo Manostijeras”, “Benny & Joon”, “Ed Wood”, “Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra”, “Descubriendo Nunca Jamás”, “Charlie y la fábrica de chocolate”, “Piratas del Caribe. El cofre del hombre muerto”, “The tourist” y “Alicia en el país de las maravillas”.


Asimismo, el holandés Rembrandt Award por “Piratas del Caribe. El cofre del hombre muerto”, “Piratas del Caribe. En el fin del mundo” y “Alicia en el país de las maravillas”; la nominación por parte de la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films por tus interpretaciones en “Sleepy Hollow”, “Desde el infierno”, “Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra”, “Descubriendo Nunca Jamás” y “Sweeney Todd”; y la nominación a los británicos Premios Bafta por “Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra” y “Descubriendo Nunca Jamás”.


En 1999 recibiste el César Honorífico en los franceses César Awards, en 2003 fuiste elegido Actor del Año por el Hollywood Film Festival, y en 2009 te fue otorgado el Premio a toda tu carrera en el Bahamas International Film Festival.


Muchas felicidades, Johnny, por ser tan magistral, tan genuino, tan auténtico, tan personal. Por ser absolutamente mágico…


… y, además, guapísimo… Muy felices 50, Johnny Depp.

ALFREDO LANDA

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Con él y con otros grandes, como José Luis López Vázquez o Agustín González, termina una generación que no tiene relevo
(Emilio Gutiérrez Caba)


El pasado jueves 9 de mayo nos dejaba a los 80 años de edad Alfredo Landa, una de las figuras más características de nuestro cine. Y por nuestra cabeza comenzaban a desfilar, irremediablemente, una larguísima serie de títulos a toda pantalla, títulos de la historia del cine español.


Alfredo Landa Areitio nacía el 3 de marzo de 1933 en Pamplona (Navarra), trasladándose a los doce años de edad con sus padres a San Sebastián. Más adelante iniciaba la carrera de Derecho, estudios que abandonaría tras sus incursiones en el Teatro Español Universitario, donde encontraría su verdadera vocación.

En 1956, Alfredo aparecía como extra en “La vuelta al mundo en ochenta días” y, dos años más tarde, era dirigido por Rafael J. Salvia en “El puente de la paz”.

Ya en Madrid, Landa fue escalando poco a poco en el mundo de los escenarios. Y en el Teatro María Guerrero, representando “Eloísa está debajo de un almendro”, captó la atención del director José María Forqué


… quien le ofreció su primer papel relevante, el genuino Castrillo de la genial “Atraco a las tres” (1962), donde Landa compartía cartel, además, con otros grandes de nuestro cine como José Luis López Vázquez, Cassen, Gracita Morales, Manuel Alexandre, Agustín González, José Orjas… Menudo plantel.



Landa volvería a trabajar a las órdenes de José María Forqué en “Casi un caballero” y “Las que tienen que servir”.


En 1963, Alfredo Landa aparecía en un breve papel como monaguillo en “El verdugo”, dirigido esta vez por un genial Luis García Berlanga.

Como actor era un fuera de serie, un superdotado en todos los géneros, el número uno por su fuerza, su vitalidad, su talento y su brillantez
(José Sacristán)


Más adelante, Landa coincidiría de nuevo con Berlanga en “La vaquilla”, compartiendo cartel con José Sacristán, Santiago Ramos, Guillermo Montesinos, Carles Velat y un larguísimo y extraordinario etcétera.


También en 1963, José Luis Sáenz de Heredia dirigía a Alfredo Landa en “La verbena de la Paloma”…



… y años después en “Historias de la televisión” y “La decente”.

No hay más que uno… Ése no se vuelve a repetir
(Manuel Zarzo)


Y en 1966, Landa formaba parte del reparto de “La ciudad no es para mí”, clásico del cine español dirigido por Pedro Lazaga


… quien volvería a dirigir a Alfredo en otros títulos como “Los guardiamarinas”, “Novios 68”, “Vente a Alemania, Pepe”, “París bien vale una moza”, “Vente a ligar al Oeste” o “Las estrellas están verdes”, películas en las que Landa trabajó junto a otros nombres de nuestro cine como Manuel Zarzo, José Bódalo, Arturo Fernández, Antonio Ferrandis, Erasmo Pascual, Josele Román o Charo López.


Alfredo Landa daba vida en 1968 a “El Torralba” en la divertidísima “Los que tocan el piano”, compartiendo cartel con Tony Leblanc, Concha Velasco y Manolo Gómez Bur, entre otros muchos, bajo la dirección de Javier Aguirre


… quien volvía a dirigir un año después a Landa, y a Tony Leblanc, a Concha Velasco y a Manolo Gómez Bur, en la no menos divertida “Una vez al año ser hippy no hace daño”.


Y a las órdenes de Ramón Fernández rodaba Alfredo en 1970 “Cateto a babor”, una versión del “Recluta con niño” de José Luis Ozores esta vez con el niño Ahui Camacho.


Ramón Fernández también dirigiría a Landa en otros títulos como “No desearás al vecino del quinto”, “El diablo Cojuelo” o “Los novios de mujer”.


En 1979, José Luis Garci dirigía a Alfredo Landa en “Las verdes praderas”.

Era un actor colosal desde el principio. Había hecho teatro y doblaje, donde aprendió a dominar los matices. Estaba dotado para la comedia, para el drama, la tragicomedia, el melodrama, podía hacer cualquier tipo de cine, lo mismo Chejov que Tennessee Williams


Landa y Garci volverían a trabajar juntos en otros títulos como “El crack” y “El crack II”, “Canción de cuna”, “Historia de un beso”, “Tiovivo c.1950” o “Luz de domingo”.


En “El poderoso influjo de la luna”, Alfredo Landa se ponía bajo las órdenes de Antonio del Real


… quien también le dirigiría más adelante en películas como “El río que nos lleva” o “¡Por fin solos!”.

Era un hombre disciplinado y dominaba todos los registros. Era un hombre dotado para la interpretación y un gran trabajador que vivía para su oficio, que intentaba hacer bien cualquier trabajo y lo lograba con alegría, que era brillante… La composición de su personaje es una verdadera creación
(Mario Camus)


En 1984, bajo la magistral dirección de Mario Camus, Alfredo nos regalaba su maravillosa composición de Paco, el bajo, su personaje en “Los santos inocentes”. Francisco Rabal, Terele Pávez, Agustín González, Juan Diego, Mary Carrillo y Manuel Zarzo, entre muchos otros, redondeaban un reparto de auténtico lujo.


Ese mismo año, Alfredo Landa y Francisco Rabal recibían ex aequo el Premio de interpretación masculina en el Festival de Cannes por sus magistrales trabajos en “Los santos inocentes”.


Y en 1987, Alfredo daba vida a Malvis/Fendetestas en “El bosque animado”, otra gran interpretación en su carrera bajo las órdenes, esta vez, de José Luis Cuerda. El reparto se completaba magníficamente con Tito Valverde, Encarna Paso, Alicia Hermida, Amparó Baró, Manuel Alexandre, Luis Ciges, Miguel Rellán, María Isbert… Puro lujo.

Cada actor demanda una forma de trabajar distinta. Hay quienes me piden ensayos y hay quienes no. Con Alfredo Landa, por ejemplo, llegó un punto en el que nos bastaba con mirarnos para comunicarnos, para decirle si ir más arriba o más abajo… Un actor puro


Landa volvería más adelante a trabajar con Cuerda en “La marrana”, esta vez junto a un también extraordinario Antonio Resines.


A lo largo de su extensa carrera cinematográfica, Alfredo Landa trabajó también bajo la batuta de Manuel Summers en “La niña de luto“, de Juan de Orduña en “Nobleza baturra”…


… de Fernando Fernán Gómez en “Ninette y un señor de Murcia” o de Eugenio Martin en “Las leandras”.

Cuando se muere un actor tan estupendo es una pérdida. Al ser un actor fabuloso como él lo siento más, porque ha dejado una estela muy grande
(Lola Herrera)


Antonio Mercero le dirigió en “La próxima estación”, Basilio Martín Patino en “Los paraísos perdidos”…


… José Luis Borau en “Tata mía”…


… Francesc Betriu en “Sinatra”…


… Luigi Comencini en “Marcelino, pan y vino”…


… Manuel Gutiérrez Aragón en “El rey del río”…


… Miguel Hermoso en “La luz prodigiosa”…

Y en su filmografía encontramos también películas como “Amor a la española”, “¿Qué hacemos con los hijos?”, “Crónica de nueve meses”, Pero… ¿en qué país vivimos?“…


… “40 grados a las sombra”, “Los subdesarrollados”, “La dinamita está servida”, “Cuatro noches de boda”, “Soltera y madre en la vida”, “El alma se serena”…


… “Simón, contamos contigo”, “Préstame quince días”, “Aunque la hormona se vista de seda”, “No desearás la mujer del vecino“, “Los días de Cabirio”…


…“Manolo, la nuit”, “Jenaro el de los 14”, “Préstame tu mujer”, “Las autonosuyas”…


… “Bandera negra”, “¡Biba la banda!”, “Los porretas”, “El oro de Moscú”…

Pues eso… Historia del cine español.

Y también de la televisión porque a Alfredo Landa le pudimos ver igualmente en la pequeña pantalla a través de series como “Ninette y un señor de Murcia” (esta vez junto a Juanjo Menéndez), “Tristeza de amor”…


… “El Quijote” (bajo la impecable dirección de Manuel Gutiérrez Aragón y compartiendo cartel con un también sensacional Fernando Rey), “Lleno por favor”, “Por fin solos”, “En plena forma” o “Los Serrano”.


En 2008 Alfredo recibía el Goya Honorífico, siendo en ese mismo año nominado como mejor actor por “Luz de domingo”. Anteriormente, ya le había sido otorgado el Goya por “El bosque animado” y “La marrana”, y había también quedado candidato por “Sinatra”, “El río que nos lleva”, “Canción de cuna” y “La luz prodigiosa”.

La ADIRCAE (Asamblea de Directores y Realizadores Cinematográficos y Audiovisuales Españoles) le premiaba por “Sinatra” y “La marrana”, y el Círculo de Escritores Cinematográficos por “Las verdes praderas”, “El crack”, “Canción de cuna” y “Luz de domingo”, nominándole también por “Historia de un beso” y “La luz prodigiosa”

Asimismo, la Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York (ACE) le galardonaba por sus trabajos en “Los santos inocentes” y “El rey del río”. Landa recibía también el Premio de la Unión de Actores por “Luz de domingo”.


Actor cómico, actor dramático… Actor cinematográfico, actor televisivo, actor teatral… Gracias, Alfredo.

Él decía que era un todoterreno,
en cualquier caso yo creo que lo era,  pero con un motor de Rolls Royce
(José Luis Garci)

La gran evasión

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En 1950, el escritor australiano Paul Brickhill publicaba su novela autobiográfica “The great escape”…


Durante la Segunda Guerra Mundial, Paul Brickhill pilotaba un avión Spitfire que en marzo de 1943 era derribado cuando sobrevolaba sobre Túnez. Brickhill era así internado en el Stalag Luft III, campo de concentración alemán ubicado en Zagan (Polonia), destinado a miembros de las fuerzas aéreas de los aliados y construido con los últimos avances para evitar fugas. Brickhill colaboró en los preparativos preliminares de la espectacular fuga que narraba en su libro.

A principios de los años 50, el director estadounidense John Sturges leía esta novela y le proponía al productor Louis B. Mayer su adaptación cinematográfica. Mayer, sin embargo, rechazaba el proyecto por no considerar su argumento lo suficientemente interesante.


John Sturges había debutado tras las cámaras en 1946 y llevaba ya tras de sí una larga lista de títulos cinematográficos entre los que se encontraban “Fort Bravo”, “Conspiración de silencio”, “El sexto fugitivo”, “Duelo de titanes”, “El viejo y el mar”, “El último tren de Gun Hill”, “Cuando hierve la sangre”, “Los siete magníficos” o “Tres sargentos”.

Y era precisamente el éxito conseguido con “Los siete magníficos”, dirigida en 1960 por Sturges para la Mirisch Company, lo que animaba al director a ofrecer a esta misma productora su largamente aparcado proyecto cinematográfico, sobre la obra autobiográfica de Paul Brickhill, que contaba, como “Los siete magníficos”, con un similar protagonismo colectivo. De hecho, el lanzamiento publicitario de “La gran evasión” giró en torno a los nombres de siete actores e incluso alguna gacetilla hizo alusión a los “magníficos 7”.



James Clavell, W. R. Burnett y John Sturges

Dirigida finalmente por John Sturges en 1963, “La gran evasión” contó con un magnífico guión firmado por James Clavell y William Riley Burnett. Este último, destacado escritor de novela negra que ya había sido adaptado en la gran pantalla en películas como “Hampa dorada”, “El último refugio” o “La jungla de asfalto”, le hizo ver a Sturges la necesidad de incorporar personajes americanos a la historia cinematográfica creando en ella, además, dos de los personajes más relevantes de la misma: el proveedor Hendley y el capitán Hilts.


Steve McQueen había debutado a toda pantalla como extra en 1953 y ya había sido visto en títulos como “Marcado por el odio”, “The Blob”, “Cuando hierve la sangre”, “Los siete magníficos”, “Comando” o “El amante de la muerte” antes de ofrecernos en “La gran evasión” su magistral composición del piloto americano Virgil Hilts.

Eso del guante de béisbol… en fin… Steve era el tipo menos atlético del mundo. Si le lanzabas una pelota lo más probable es que no la cogiera y le tocara ir corriendo a recogerla
(James Coburn)

Aún así, James… Steve nos regala aquí una de sus más grandes interpretaciones a través de uno de los más ingeniosos, genuinos y encantadores personajes de la historia del cine y, sin duda, mi favorito de toda su carrera cinematográfica...




El rey de la nevera…grande Hilts. Y muy grande también McQueen.


James Donald llevaba ya tras de sí títulos cinematográficos como “Sangre, sudor y lágrimas”, “Eduardo, mi hijo”, “Beau Brummell”, “El loco del pelo rojo”, “El puente sobre el río Kwai” o “Los vikingos”…


… antes de su más que correcto papel en “La gran evasión” como el Comandante Ramsey, el oficial de mayor rango entre los prisioneros.


Hannes Messemer había debutado en el cine en 1956 y ya había sido visto en clásicos como “El médico de Stalingrado”, “El general de la Rovere” o “Fugitivos en la noche”.


Messemer nos regalaba en “La gran evasión” una extraordinaria composición del Coronel alemán Von Luger.


Las preciosas y, en ocasiones, espectaculares imágenes de “La gran evasión” venían firmadas por el norteamericano Daniel L. Fapp quien, en el cine desde 1941, ya nos había dejado su arte fotográfico en “¡Vaya par de marinos!”, “Horizontes azules”, “Loco por Anita”, “The Five Pennies (Tu mano en la mía)”, “El multimillonario”, “West Side Story”, “Uno, dos, tres” o “Aventura en Roma”.

Ferris Webster nos ofrecía el impecable montaje de la película. Webster llevaba a toda pantalla desde 1939 y, tras él, títulos tan clásicos como “El retrato de Dorian Gray”, “Madame Bovary”, “El padre de la novia”, “El padre es abuelo”, “Lili”, “Semilla de maldad”, “Planeta prohibido”, “La gata sobre el tejado de zinc”, “Cuando hierve la sangre” o “Los siete magníficos”.


Y un realmente magnífico Elmer Bernstein nos regalaba la banda sonora de "La gran evasión", una de las más pegadizas y extraordinarias obras musicales de toda la historia del cine. Bernstein había debutado como compositor cinematográfico en 1951 y ya nos había maravillado a través de títulos como “El hombre del brazo de oro”, “Los diez mandamientos”, “La colina de los diablos de acero”, “Cazador de forajidos”, “Los bucaneros”, “Como un torrente”, “Los siete magníficos”, “Los comancheros”, “La gata negra”, “El hombre de Alcatraz” o “Matar a un ruiseñor”. Magistral Elmer Bernstein, magistral.

“Pretendo crear tal cúmulo de dificultades y problemas al Tercer Reich que miles de soldados que podrían ser empleados en los frentes tendrán que permanecer aquí persiguiéndonos”


A través de un espléndido Richard Attenborough conocíamos en “La gran evasión” a Roger Bartlett, “El gran X”, experto planificador de fugas...


Attenborough debutaba a toda pantalla en 1942 con “Sangre, sudor y lágrimas” y ya había sido visto en otros títulos cinematográficos como “A vida o muerte”, “Cuando el viento silba”, “S.O.S. Pacífico” o “Amargo silencio”.


MacDonald, el experto en inteligencia, nos llegaba de la mano de un no menos correcto Gordon Jackson


… en el cine desde 1942 y ya con títulos a sus espaldas como “Whisky a go-go”, “La lotería del amor”, “El experimento del Dr. Quatermass”, “¡Vaya par de marinos!”, “La clave del enigma”, “Whisky y gloria” o “Rebelión a bordo”.


Años después de “La gran evasión”, Gordon se nos haría tremendamente familiar a través de su maravillosa composición del mayordomo Hudson en la serie británica “Arriba y abajo” (1971).


Ashley-Pitt, experto en métodos de dispersión, nos era presentado por un perfecto David McCallum.


David había debutado a toda pantalla en 1957 y llevaba ya a sus espaldas títulos cinematográficos como “Ruta infernal”, “Emboscada en la jungla” o “Freud, pasión secreta” y un buen número de series y programas televisivos. Un año después de “La gran evasión”, McCallum conseguiría una gran popularidad a través de la pequeña pantalla coprotagonizando junto a Robert Vaughn la serie “El agente de CIPOL”.




Quitando el añadido de algunos personajes, la película narraba de manera fidedigna los hechos reales acontecidos en la noche del 24 de marzo de 1944. Participaron 600 prisioneros en la preparación de dicha fuga y 76 de ellos lograron escapar, de los cuales 50 fueron capturados y ejecutados como represalia. Una vez terminada la guerra, 14 alemanes fueron juzgados y condenados a muerte por el asesinato de los fugados.

Steve McQueen, John Sturges y Wally Floody

Wally Floody, uno de los principales responsables de la construcción de los túneles de la real “gran evasión”, fue también el principal asesor en la preproducción de la película que, rodada en su totalidad en Europa, requirió la construcción de un campo similar al Stalag Luft III en las cercanías de Múnich.




Los interiores de “La gran evasión” fueron rodados en los Bavaria Film Studios de Múnich y los exteriores de las secuencias de fuga en tierras del río Rin, zonas cercanas al Mar del Norte y en un bosque nacional contiguo a dichos estudios, siendo plantados tras finalizar la producción cerca de 2.000 árboles para compensar los dañados durante el rodaje. Por su parte, las escenas de motocicleta protagonizadas por Hilts fueron rodadas en Fussen, ciudad alemana cercana a la frontera con Austria, y en los Alpes.


James Garner llevaba ya en la gran pantalla desde 1956 y, tras de sí, la serie “Maverick” y títulos cinematográficos como “Sayonara”, “La calumnia” o “Una vez a la semana”.


A partir de sus propias experiencias en el ejército, Garner desarrolló a Hendley, el proveedor de “La gran evasión”, personaje éste que le sentaba al actor como un guante y que, como cabía esperar en él, interpretó magistralmente.


En el cine desde 1954, Donald Pleasence llevaba ya en su filmografía títulos como “Barnacle Bill”, “Historia de dos ciudades”, “Mirando hacia atrás con ira” o “La carne y el demonio”. 

            
Pleasence daba extraordinariamente vida en “La gran evasión” a Blythe, experto en falsificaciones.


A Sedgwick, el fabricante, le conocíamos a través de un sensacional James Coburn


… a toda pantalla desde 1959 y ya con títulos a sus espaldas como “El rostro del fugitivo”, “Los siete magníficos” o “Comando”.

HENDLEY: “¿Por qué  17?”
MACDONALD: “Es el decimoséptimo túnel que empieza Danny…”


Danny, el experto en túneles, corría a cargo de un también magnífico Charles Bronson quien, además, compartió con Sturges sus experiencias en cuanto a la manera de cavar y mover la tierra. El actor había sido minero y, como su personaje en la película, sufría de claustrofobia.


Charles Bronson había debutado en la gran pantalla en 1951 y llevaba ya una larga serie de títulos entre los que se encontraban “Chica para matrimonio”, “La impetuosa”, “Los crímenes del museo de cera”, “La bella del Pacífico”, “Apache”, “Veracruz”, “Jubal”, “Yuma”, “Cuando hierve la sangre” o “Los siete magníficos”.


Y Willie, amigo y compañero de Danny, nos llegaba a través de John Leyton.


John había debutado como actor en 1959 y tan sólo había participado en otro título cinematográfico y dos series televisivas cuando fue elegido para “La gran evasión”.



Pero, para entonces, Leyton había iniciado también una carrera musical como cantante, consiguiendo en 1961 un gran éxito con los temas “Johnny remember me” y “Wild wind”.  También llegó a grabar una canción con la música de “La gran evasión”.

COMANDANTE RAMSEY: “Ahí va otra vez. ¿Para qué comprará todas las patatas del campo?”
MACDONALD: “He intentado enterarme pero no he podido. Hilts y Hendley se encierran en su cuarto todas las noches, a veces Goff está con ellos, otras se queda de guardia fuera…”




Completaban el magnífico reparto, y bien merecen aparecer aquí…


Angus Lennie como Ives, el Topo, compañero de evasión (y de nevera) de Hilts


Nigel Stock como Cavendish, experto medidor…


Robert Graf como el guardia Werner


Jud Taylor (Goff), Hans Reiser (Herr Kuhn), Harry Riebauer (Stratwitch), William Russell (Sorren)… Además de Robert Freitag, Ulrich Beiger, George Mikell, Lawrence Montaigne, Robert Desmond, Til Kiwe, Heinz Weiss, Tom Adams, Karl-Otto Alberty…


…y, por supuesto, Tom, Dick y Harry, los tres túneles aliados.

Paradigma del cine clásico, de alarde de ritmo y de progresión dramática. Obra maestra en la que una ajustada puesta en escena acentúa por igual la esencia aventurera y los elementos claustrofóbicos de la acción
(Miguel Ángel PalomoDiario El País)


Producida por John Sturges para The Mirisch Company y United Artists, “La gran evasión” era estrenada en Londres, hace hoy ya 50 años, el 20 de junio de 1963.




Los Premios Oscar la nominaron al mejor montaje…




… los Globos de Oro a la mejor película…

“Señor, dígame qué informes necesita…
Me voy esta noche”


Y Steve McQueen recibió el premio al mejor actor en el Festival Internacional de Cine de Moscú.


También mi entrada está dedicada a esos cincuenta prisioneros…


… y, muy especialmente, al magnífico McQueen.

“Hilts, puede llamarme Hilts”
("La gran evasión")

La gran evasión. Escenas de un mítico rodaje

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The Mirisch Company presents…



En 1963 el estadounidense John Sturges llevaba a cabo en ”La gran evasión” una magnífica labor de dirección.




Sturges había ya dirigido a Steve McQueen, tres años antes de “La gran evasión”, en “Los siete magníficos”, otro gran clásico de la historia del cine.



Charles Bronson y James Coburn , también en el reparto de “Los siete magníficos”, volvían a coincidir con Sturges y McQueen en “La gran evasión”.



Y el compositor Elmer Bernstein, artífice de la extraordinaria banda sonora de “Los siete magníficos”, envolvía también musicalmente y de manera magistral “La gran evasión”.




Junto a su mujer Neile Adams, McQueen se tomaba un descanso, durante el rodaje, caracterizado para su primer intento de fuga... En la historia de la película, se entiende. 

Steve McQueen as Virgil Hilts.

 Richard Attenborough as Roger Bartlett.    

David McCallum as Ashley-Pitt.



McQueen en el set de rodaje.

Charles Bronson as Danny

John Leyton as Willie








James Garner leyendo en el set


… y celebrando el 4 de julio junto a Donald Pleasence.  

James Garner as Hendley

Donald Pleasence as Blythe

James Coburn as Sedgwick



Steve McQueen y James Coburn con otros miembros del equipo…


James Garner y Steve McQueen


… y James Garner, Steve McQueen y James Coburn en un pase privado de "La gran evasión".










Wally Floody, uno de los reales “reyes del túnel”, junto a James Garner, Steve McQueen, Donald Pleasence y Richard Attenborough.




El director John Sturges junto a Steve McQueen, James Garner, Jud Taylor y James Coburn


… y junto a Charles Bronson, John Leyton, James Coburn y Lawrence Montaigne










Y, cómo no, la también ya mítica  Triumph TR6 SS Trophy utilizada por McQueen en la película.




Es el deber de un oficial en tiempos de guerra efectuar todo aquello que esté en su poder para escapar
(Comandante Ramsey en “La gran evasión”)

El profesor chiflado

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The nutty professor’, mi cuarta película como director y guionista, surgió de mi deseo de hacer una versión cómica de la famosa novela ‘El Doctor Jekyll y Mr. Hyde 


Jerry Lewis había debutado en 1949 como actor cinematográfico junto a Dean Martin en “Mi amiga Irma” y ya había sido visto también en otras películas como “¡Vaya par de marinos!”, “Viviendo su vida”, “Loco por Anita”, “El recluta”, “Tú, Kimi y yo” o “El ceniciento”.


En 1960 se estrenaba como director con “El botones”, genial título al que seguirían otros firmados también por él como “El terror de las chicas” y “Un espía en Hollywood”. Y en 1963 le tocaba el turno a “El profesor chiflado”…


“ The nutty professor fue para mí el punto de partida en todos los departamentos: guión, dirección y actuación. Una película de Jerry Lewis sin el personaje familiar. Esto planteó serios problemas en los despachos de dirección. No podía responder a las exigencias de los tipos que habían financiado la película, y toda la responsabilidad de la elaboración de la misma quedó en mis manos. Estaban preocupados. Pensaban que gran parte del público (esto es, los niños) no la entenderían…”


Basándose libremente en  "The strange case of Dr. Jekyll and Mr. Hyde", la inmortal novela escrita en 1886 por el autor escocés Robert Louis Stevenson, Jerry escribía así una historia que sería más adelante desarrollada en forma de guión por el propio Lewis y por Bill Richmond, quien ya había escrito con él anteriormente los guiones de “El terror de las chicas” y “Un espía en Hollywood” y volvería a hacerlo, posteriormente a “El profesor chiflado”, en otros títulos como “Jerry Calamidad”, “Las joyas de la familia”, “La otra cara del gángster” o “El loco mundo de Jerry”, así como en diversos episodios de “The Jerry Lewis Show”.


Guionista, productor, compositor, actor… Bill Richmond había ya aparecido también junto a Jerry en la anteriormente citada "El botones" dando vida nada menos que a Stan Laurel. Genial.


La banda sonora de ”El profesor chiflado” venía firmada por Walter Scharf, compositor neoyorkino a toda pantalla desde 1937 que ya llevaba en su carrera musical títulos como “La llave de cristal”, “Dakota”, “Huracán” o “Mi mula Francis”. Scharf firmaría también las bandas sonoras de una larga serie de películas de la filmografía de Jerry Lewis como “Viviendo su vida”, “3 Ring Circus”, “Yo soy el padre y la madre”, “Adiós a mi luna de miel”, “El botones, “El ceniciento” o “¿Qué me importa el dinero?”.


Y en “El profesor chiflado” también podíamos disfrutar con las interpretaciones por parte del propio Lewis de dos maravillosos temas musicales: “That old black magic”, compuesta por Harold Arlen y Johnny Mercer…


… y "We've got a world that swings", firmada por Lil Mattis y Louis Y. Brown…



… así como de uno de los bailes más originales jamás vistos protagonizado también, y como no, por el propio Jerry en persona.

“Han pasado siete semanas y he realizado trece experimentos, con poco o ningún éxito, pero hoy estoy seguro de que mi fórmula será la definitiva, tan firmemente convencido estoy que tengo la intención de probarla esta noche en mí mismo…”




Jerry Lewis daba vida en “El profesor chiflado” al profesor de química Julius Kelp.

“Yo tenía toda la película en la cabeza, pero en cuanto al profesor en sí mismo, Julius Kelp, me costó mucho meterme en el personaje. Sobre todo porque no lograba dar con su voz”

“Si sois buenos chicos, como yo también lo soy,
es posible que os deje jugar después con mi llavero”


Jerry también interpretaba en esta película al genuino Buddy Love, Buddy Amor para nosotros.

“Buddy Love era una mezcla de todos los individuos imbéciles, burdos, desagradables, odiosos y groseros que se descubren inmediatamente en un grupo de gente”

“Basta, basta… Gracias, jovencitas y jovencitos, sois buenos chicos y por lo tanto mañana por la noche tal vez os ofrezca un poco más de este extraordinario talento mío…”


“Hice de él una fuerza destructiva, profundamente despreciable, como contrapeso del profesor amable. La creación de este personaje me hizo sudar, especialmente al plantearme las imágenes de Buddy Love que salían de mí y se plasmaban en las páginas del guión. Era algo horroroso”

“Verás, cariño, yo siempre digo que si eres genial y lo sabes ¿por qué malgastar el tiempo andándote por las ramas?”

"Durante el rodaje me sentí todavía peor. Fui dejando para el final las escenas de Buddy Love, retrasándolas, pues odiaba ver cómo el personaje iba tomando vida en la pantalla…”


“¿Te ha resultado muy difícil pasarte desde anoche sin mí?”


Stella Stevens había debutado como actriz en 1959 y ya había aparecido en series como “Alfred Hitchcock presenta” o “Bonanza” y en títulos cinematográficos como “Chicas, chicas, chicas”, junto a Elvis Presley, o “El noviazgo del padre de Eddie”, junto a Glenn Ford…




… antes de ser elegida como la preciosa Stella Purdy de “El profesor chiflado”.


Del Moore era para nosotros un genial Dr. Mortimer S. Warfield. Tras aparecer en una serie de cortometrajes y alguna serie televisiva…


… Moore debutó a toda pantalla en 1956 en “Bus stop” y apareció después en muchas otras series. Ya antes de “El profesor chiflado“ había coincidido con Jerry Lewis en otros muchos títulos como “Loco por Anita”, “El botones”, “El ceniciento“, “Un espía en Hollywood” o “¿Qué me importa el dinero?”. Después, volverían a trabajar juntos en “Lío en los grandes almacenes”, “Jerry Calamidad”, “Caso clínico en la clínica”, “La otra cara del gángster” o “El pescador pescado”.


Kathleen Freeman nos presentaba a una no menos espléndida Millie Lemmon. Millie había debutado como actriz en 1948 a las órdenes de Jules Dassin en “La ciudad desnuda” y ya había sido vista además en otros clásicos cinematográficos como “Un lugar en el sol”, “El mayor espectáculo del mundo”, “Cantando bajo la lluvia”, “Me siento rejuvenecer”, “El prisionero de Zenda”, “Cautivos del mal”, “Tierras lejanas” o “La tentación vive arriba”.


También habitual en el cine de Jerry Lewis, Kathleen había aparecido ya con él en títulos como “El terror de las chicas” o “Un espía en Hollywood”. Tras “El profesor chiflado” volvían a coincidir en otras muchas películas como “Lío en los grandes almacenes”, “Jerry Calamidad”, “Caso clínico en la clínica”, “Tres en un sofá”, “La otra cara del gángster”, “El pescador pescado” o “¿Dónde está el frente?”.

“Pobrecito papaíto…”


Howard Morris había sido ya visto por el público americano en múltiples series televisivas y en títulos cinematográficos como “Dos cabalgan juntos”, “Una vez a la semana” o “Soltero en apuros” antes de su divertida intervención en “El profesor chiflado”.


Elvia Allman era ya conocida por su larga carrera radiofónica, por prestarle su voz a varios personajes de cortometrajes de animación y por sus múltiples apariciones en series o programas televisivos y en títulos cinematográficos como “Su grata compañía” o “Desayuno con diamantes”.


Howard y Elvia daban vida de manera extraordinaria a Elmer y Edwina Kelp, los genuinos padres de Julius.

BUDDY LOVE: “¿Te había dicho alguien que no sabías tratar a un cliente?”
CAMARERO: “No”
BUDDY: “Bueno, pues sírveme un calentador de osos polares de Alaska… Vamos, vamos”


Buddy Lester era un magnífico camarero. Buddy llevaba tras de sí diversas series televisivas, había aparecido a toda pantalla en películas como “La cuadrilla de los once” o “Tres sargentos” y ya había trabajado junto a Jerry en “El terror de las chicas”. Tras su breve pero genial personaje en “El profesor chiflado”, Lester volvería a coincidir con Lewis en ”Jerry Calamidad”, “Tres en un sofá”, “La otra cara del gángster” o “El loco mundo del Jerry”. Y en otros clásicos cinematográficos como “El guateque”.



También aparecían en “El profesor chifladoNorman Alden y Henry Gibson como dos de los estudiantes…


… vale, toda la clase del profesor Julius Kelp.

CAMARERO: “¿Dijo un calentador de osos polares?”
BUDDY LOVE: “No, eso lo dice usted, en realidad se llama Alaskan Polar…”
CAMARERO: “Nunca lo he oído nombrar…”
BUDDY LOVE: “Hasta hoy…”
CAMARERO: “Hasta hoy”


BUDDY LOVE: “Bueno, preste atención. Un chorro de vodka, un poco de ron, algo de bitter y unas gotas de vinagre… una copita de vermut, una copita de gin, un poco de coñac, una corteza de limón, una corteza de naranja, jerez y para final whisky. Ahora mézclelo bien y sirvámelo en un vaso grande…”

Divertidísima. Sin duda la comedia más brillante de Jerry Lewis
(Fernando Morales, Diario El País)


Producción de  Ernest D. Glucksman  para la Paramount Pictures, "El profesor chiflado" era estrenada, hace ya 50 años, el 4 de junio de 1963.

Curiosamente no optó a premio o nominación alguna…

“En verano de 1963 organicé una gira para promocionar la película, de modo que en cuarenta días actuaría en treinta y cinco ciudades. A pesar de las críticas poco entusiastas, en todas partes rompimos los récords de taquilla”

Y en Europa la crítica te reconocía como director del año por tu “sentido artístico e imaginación” en la película “The nutty professor”…




Y qué mejor premio, Jerry, que el reconocimiento mundial de tu genialidad.

Citas de Jerry Lewis extraídas de “Jerry Lewis por Jerry Lewis. Memorias”.
Parsifal Ediciones. 1983

Los lirios del valle

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Y del vestido, ¿por qué preocuparos? Observad los lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan, ni hilan. Pero yo os digo que ni Salomón, en toda su gloria, se vistió como uno de ellos” (Mt 6, 28-29)


El 5 de julio de 1963, hace hoy ya 50 años, era estrenada en Alemania "Los lirios del valle(Lilies of the field) tras ser presentada en junio de ese mismo año en el Festival Internacional de Cine de Berlín.


El director neoyorkino Ralph Nelson firmaba esta maravillosa película. Nelson había debutado tras las cámaras en 1949 y en la pequeña pantalla, y llevaba ya tras de sí un gran número de programas y series televisivas. Tan sólo había dirigido un título cinematográfico, “Réquiem por un campeón”, antes de “Los lirios del valle”.

El también neoyorkino James Poe se inició como guionista cinematográfico en 1949 y en su filmografía figuraban ya los guiones de títulos tan clásicos como “El gran cuchillo”, “Attack”, “La vuelta al mundo en ochenta días”, “La gata sobre el tejado de zinc”, “El último tren de Gun Hill” o “Verano y humo”. Poe basaba su precioso guión de “Los lirios del valle”…


…en “Lilies of the field”, novela escrita en 1962 por el autor americano William Edmund Barrett.


La magistral fotografía de la película venía firmada por el californiano Ernest Haller, todo un maestro en la materia que llevaba en el cine desde el aún silencioso 1920 y ya nos había regalado las imágenes de clásicos tan inmortales como “La escuadrilla del amanecer”, “El capitán Blood”, “Jezabel”, “Lo que el viento se llevó”, “El halcón y la flecha”, “Rebelde sin causa” o “¿Qué fue de Baby Jane?”.


Y el también californiano Jerry Goldsmith nos obsequiaba con una preciosa banda sonora. A toda pantalla desde 1957, Jerry llevaba ya en su filmografía títulos tan reconocidos como “Los valientes andan solos”, “Freud, pasión secreta” o “Nido de águilas”. Tras “Los lirios del valle”,  Goldsmith nos dejaría otras maravillas musicales en películas como “El Yang-Tsé en llamas”, “El planeta de los simios”, “Patton”, “La balada de Cable Hogue”, “El otro”, “Papillon”, “Chinatown”, “La profecía”, “Los niños del Brasil”… Y “Alien, el octavo pasajero”, “Poltergeist”, “Gremlins”, “Exploradores”, “Desafío total”, “Los últimos días del Edén”, “L.A. Confidential”, “La guarida”… o “Mulan”. Pues eso, la historia del cine en maravillosas notas musicales.




La banda sonora de “Los lirios del valle” incluía un precioso tema musical: “Amen”, gospel creado por Jester Hairston, compositor y arreglista americano que también dobló a Sidney Poitier en esta canción de la película.

“Sepa que no soy una monja,
que no puede usted mandarme…”


Sidney Poitier había debutado como extra en 1947 y llevaba ya tras de sí títulos como “Un rayo de luz”, “Semilla de maldad”, “Donde la ciudad termina”, “La esclava libre”, “Fugitivos”, “Porgy and Bess” o “Un día volveré”.




Sidney nos presentaba en “Los lirios del valle” a un encantador, y guapísimo, Homero Smith, sin duda alguna el personaje más entrañable de su fructífera carrera cinematográfica. Maravilloso. 

“Dios me ha enviado un fuerte hombre…”




La actriz vienesa Lilia Skala era una extraordinaria Madre María. En el cine desde 1931, Lilia era ya por entonces un rostro conocido de la pequeña pantalla a través de muy diversos programas y series de televisión. Tras “Los lirios del valle” pudimos verla también en otros títulos cinematográficos como “El barco de los locos”, “Charly” o la más reciente “Flashdance”.



Al Padre Murphy le conocíamos a través de Dan Frazer, actor que provenía del mundo televisivo y que hacía su debut cinematográfico en “Los lirios del valle”, título tras el que continuó moviéndose principalmente en la pequeña pantalla pero con pequeñas incursiones en películas de Woody Allen como “Toma el dinero y corre”, “Bananas” o “Desmontando a Harry”.



Stanley Adams daba vida a Juan. Stanley había debutado a toda pantalla en 1954 y tras de sí llevaba ya multitud de intervenciones en series televisivas y títulos cinematográficos como “Marcado por el odio”, “Con la muerte en los talones”, “Alaska, tierra de oro” o “Desayuno con diamantes”.


Completaban magníficamente el reparto Pamela Branch (Hermana Elizabeth), Isa Crino (Hermana Agnes), Lisa Mann (Hermana Gertrude), Francesca Jarvis (Hermana Albertine)…


… y el propio Ralph Nelson en el papel de Mr. Ashton.


Producción de Ralph Nelson para United Artists, “Los lirios del valle” recibía en la ceremonia de los Oscar el premio al mejor actor (Sidney Poitier) y las nominaciones a mejor película, guión adaptado, actriz secundaria (Lilia Skala) y fotografía.


Los Globos de Oro premiaban también a Sidney Poitier como mejor actor y nominaban la película y a Lilia Skala como actriz secundaria.


Y en el Festival de Cine de Berlín, Sidney Poitier era reconocido con el Oso de Plata y Ralph Nelson con el Interfilm Award y el OCIC Award.


“Amen, amen, amen… Hallelujah!”
(“Los lirios del valle”)

The way they were

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“Los adultos son sólo niños crecidos”
(Walt Disney)

                                                                                     
A través de su magia conocimos a siete enanitos, a 101 dálmatas, a tres caballeros y a otros tres cerditos… y al mago Merlín. Nos llegó al corazón con su viejo molino, su patito feo, su león cobarde y su osito de algodón relleno. Con él vimos a un elefante volar, y también a Wendy y a Mary Poppins… Nos regaló todo un mundo de Fantasía, así, en letra mayúscula.


Con él nos sentimos rejuvenecer pero también encadenados y con la muerte en los talones. Nos presentó a su mujer favorita, a la fiera de su niña, a la pícara puritana y a la mujer del obispo. Y unas divertidas historias de Filadelfia.
Vivir para gozar.


Su padre fue cowboy de medianoche y ella ha sido Lara Croft. También Eleanor Rigby y la madre de Alejandro Magno. Y la señora Smith más allá de las pantallas cinematográficas.


Pasó sus vacaciones en Roma y volvió de París convertida en toda una señorita. Tiffany’s es su remedio para los días rojos…
Una cara con mucho ángel.


Ha sido teniente, coronel y capitán, jorobado en Notre Dame, exquisito mayordomo inglés y malagueño pintor, librero de una tienda maravillosa…
Y, por supuesto, el mejor caníbal del cine.


Fue la hermana mala, la mujer marcada, la solterona, la loba, la extraña pasajera... Y todo ello como ella sola.


Cynthia en Inglaterra, Elsa en Oxford, Scarlett en Tara, Myra en Waterloo… Lady Hamilton, Cleopatra, Anna Karenina, la Sra Stone en Roma…
Y un bellísimo rostro para todas ellas.


Se hizo muy popular en las urgencias de un hospital pero fue también Bruce Wayne, Danny Ocean, Jake Geismer, Michael Clayton…
Y guionista, productor y director de cine.


Anduvo descalzo por el parque, asaltó trenes en marcha y dio el gran golpe. Fue un reconocido esquiador y un genuino candidato. También fue Jay Gatsby, Waldo Pepper, Jeremiah Johnson y Bob Woodward. Devolvió la libertad a un caballo, le prestó su voz a otro, susurró al oído de un tercero…
Y sobrevoló África con su avioneta.


Habló en palabras de Shakespeare como Orlando, como Enrique V, como Hamlet, como Ricardo III, como Otelo… Fue príncipe, animador, conde, almirante, profesor… Fue también Zeus, Craso, Maxim de Winter, Lord Nelson y un tremendamente romántico Heathcliff…
Y en todos ellos nos dejó su inconfundible huella.

“Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan”
(Antoine de Saint-Exupéry)


Fue una de las cuatro hermanitas. Y Olivia, Susan Vance y Tracy Lord. También María Estuardo, Clara Schumann y Leonor de Aquitania. Y una dama del teatro, la mujer del año, la costilla de Adán, la loca de Chaillot…
Y la encantadora Ethel Thayer del estanque dorado.


Joven rebelde, ídolo del aire, artista del billar y del cocktail, piloto de carreras, vampiro… Y Ethan Hunt en cuatro ocasiones. Por el momento.


Fue la mejor amiga de Andrés Harvey, conoció al Mago de Oz y nos citamos con ella en San Luis. Y todo cantando y bailando a un tiempo...
Sin ninguna duda, había nacido una estrella.


Su madre fue una estrella, su padre un astro del musical y ella... Junie Moon, Nina, Francine in New York y Liza in London. Y, por supuesto, Sally Bowles en el Kit Kat Club… Come to the cabaret .


A este niño le vimos crecer en la tele. A toda pantalla fue el hermano de Gilbert Grape y el hijo de Ellen Barkin, o de Gene Hackman, o de Meryl Streep... También fue Romeo, Luis XIV, Howard Hughes, J. Edgar Hoover…
Y el rey del mundo.


Vivió la gran jornada y viajó en diligencia. Fue hijo de Katie Elder y estuvo en la legión invencible, en El Álamo, en el día más largo, en la conquista del Oeste, en la taberna del irlandés… Atravesó el Río Rojo, el Río Grande, el Río Bravo y el Río Lobo. Y fue el hombre tranquilo, el que mató a Liberty Valance, el último pistolero... Y el mítico Ethan Edwards.


Conoció a una rubia fenómeno y a Irma la dulce, hizo escala en Hawai, fue con faldas y a lo loco y en bandeja de plata, cedió su apartamento, vivió días de vino y rosas y la carrera del siglo. Y formó parte de una extraña y genial pareja.


Le vimos en los violentos años veinte y en su vida se cruzaron un petrificado bosque, un halcón maltés, Kid Galahad, la reina de África, el tesoro de Sierra Madre, una descalza condesa y el motín del Caine. Y en nuestro sueño eterno siempre nos quedará Casablanca… ¿O era París?


Si decimos que es el capitán del Halcón Milenario y el arqueólogo más atractivo… de todo el universo, no hará falta que digamos más, aunque en su historial también figura como blade runner, pistolero, policía, fugitivo, presidente o capitán de submarino. Pero es que Han Solo e Indiana…


Conquistó el Oeste… y a Jezabel, a Eva, a Clementine… Fue lobo del norte, falso culpable, desbravador de caballos y un genial tramposo. Y supo jugar muy bien con el destino. Fue también Abraham Lincoln, Theodore Roosevelt, Frank James… y un maravilloso Tom Joad. Y cazador de forajidos, el hombre de las pistolas de oro, el hombre con piedad… el mejor hombre. Participó en el día más largo y en la batalla de Midway. Y, hasta que llegó su hora, se paseó con su inconfundible estilo por Ox-Bow, por Hawai, por Firecreek... y por Tombstone.


 “Cuando el primer niño rió por primera vez, su risa se rompió en mil pedazos que saltaron alrededor,
y ése fue el comienzo de las hadas”
(J. M. Barrie)

Constantino Romero, una voz maravillosa

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“Siempre tuve claro que lo mejor de mi profesión
eran las personas”


El pasado 12 de mayo nuestro corazón se quedaba por un rato en silencio, tristemente, muy tristemente mudo. Constantino Romero, presentador, actor, locutor… y una maravillosa voz a toda pantalla, se trasladaba a las estrellas. Con los grandes reyes del pasado.

El Constantino Romero que yo conocí era tan bueno como su voz
(José Luis Cuerda)


A lo largo de tu extensísima carrera, Constantino, doblaste a muchos, a muchísimos actores… Pero hay uno en concreto, ¿verdad?, que para nosotros, y seguramente para ti también, es como tu otro yo. Nos referimos, claro está, a Clint Eastwood. Vamos a recordar los personajes suyos a los que prestaste tu voz. Sí, sí, a todos ellos…


El Teniente Kelly de “Los violentos de Kelly” (1970)…


Hogan en “Dos mulas y una mujer”  (1970)…

“¿No crees que debieras pensar que eres afortunado?”



Harry Callahan en “Harry, el sucio" (1971) y “La lista negra” (1988)…


Dave Garver en “Escalofrío en la noche” (1971)…


Joe Kidd en “Joe Kidd” (1972)…


Tunderbolt en “Un botín de 500.000 dólares” (1974)…


Jonathan Hemlock en “Licencia para matar” (1975)…


Josey Wales en “El fuera de la ley” (1976)…


Ben Sockley en “Ruta suicida” (1977)…


Frank Morris en “Fuga de Alcatraz” (1979)…



Philo Beddoe en “Duro de pelar” (1978) y “La gran pelea” (1980)…


… el Teniente Speer de “Ciudad muy caliente” (1984)…


Wes Block en “En la cuerda floja” (1984)…


… el Predicador de “El jinete pálido” (1985)…


… el Sargento Tom Highway de “El sargento de hierro” (1986)…


John Wilson en “Cazador blanco, corazón negro” (1990)…


Nick Pulovski en “El principiante” (1990)…


Tommy Nowak en “El cadillac rosa” (1989)…


William Munny en “Sin perdón” (1992)…


Red Garnett en “Un mundo perfecto” (1993)…


Clint Eastwood en “Casper” (1995)…


Robert Kincaid en “Los puentes de Madison” (1995)…


Luther Whitney en “Poder absoluto” (1997)…


Steve Everett en “Ejecución inminente” (1999)…


Frank Corvin en “Space cowboys” (2000)…


Terry McCaleb en “Deuda de sangre” (2002)…


Frankie Dunn en “Million dollar baby” (2004)…


Walt Kowalski en “Gran Torino” (2008)…


… y Gus en “Golpe de efecto” (2012).

Menuda colección de personajes. Y qué gran honor mutuo el vuestro.

James Earl Jones… otro gran nombre del mundo de la interpretación al que nosotros escuchamos aquí a través de tu maravillosa voz…


… como Nick Debretten “El corsario escarlata” (1976)…


“No, yo soy tu padre”



... como Darth Vader en “La guerra de las galaxias” (1977), “El Imperio contraataca” (1980), “El retorno del Jedi” (1983) y “La venganza de los Sith” (2005)…


… como Thulsa Doom en “Conan, el bárbaro” (1982)...


… y como narrador en “Click” (2006).

También le prestaste tu voz a Roger Moore en todas y cada una de sus películas como Bond, James Bond. Venga, vale, las citamos todas…


… “Vive y deja morir”, “El hombre de la pistola de oro”, “La espía que me amó”, “Moonraker”, “Sólo para sus ojos”, “Octopussy” y “Panorama para matar”.


Y en “Los locos del Cannonball”, “Los ejecutores”, “A cara descubierta”, “La maldición de la pantera rosa”, “Fuego, nieve y dinamita” y “Spiceworld”.

“Eh, oiga… perdone,
¿le importaría quitar ese ruido?”


Fuiste la voz de William Shatner en siete títulos de la saga cinematográfica de “Star Trek”, así como en “Boomerang, el príncipe de las mujeres”, “Showtime”…


…y “Aterriza como puedas II”.

“Sayonara, baby”


Y la de Arnold Schwarzenegger en “Terminator” (1, 2 y 3) y “Los mercenarios” (1 y 2).

Constantino Romero siempre formará parte de Filmax. Desde la mítica cabecera “Filmax Presenta…” hasta el doblaje de Copito de Nieve
(Filmax Entertainment)


Le prestaste también tu voz a Louis Gossett Jr. en “San Francisco, ciudad desnuda”…

“He dicho ‘poned las puntas de los pies en esta raya’, gusanos asquerosos”




… y en “Oficial y caballero”, “Águila de acero” y “Corazón cautivo : La historia de James Mink”…




… a Michael Caine en “El último valle”, “David y Catriona” y “Un puente lejano”…



… y a Carl Weathers en “Rocky”, “Rocky II” y “Acción Jackson”.


Prestaste también tu voz a Tony Randall en “Las aventuras de Huckleberry Finn”…

“Creo que es un murciélago común
del orden de los quirópteros”


… y como el Gremlin inteligente  de "Gremlins II: La nueva generación”…



… a Sean Connery en “Atmósfera cero” y “Cinco días, un verano”…


… a Donald Sutherland en “Mash” …

“El comunismo es astuto,
apela a vuestros sentimientos”


… y “Novecento”.

Era una persona muy querida, fiel y amigo de sus amigos, de ahí que aunque es una gran pérdida para la profesión lo que verdaderamente nos duele es el perder a ese ser humano, por la calidad que tenía, era de los buenos hombres y además de los leídos
(José María Flotats)


También fuiste, Constantino, la voz de Simon Andreu en “Razzia (La redada)”, “Los cuatro de Fort Apache”, “La muerte acaricia a medianoche” y “Metralleta ‘Stein’”; la de Franco Nero en “Los compañeros”, “Confesiones de un comisario” y “¡Viva la muerte… tuya!”; la de Burt Reynolds en “Los traficantes”, “El turbulento distrito 87” y “Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo pero nunca se atrevió a preguntar” o la de Basil Rathbone en “El signo del Zorro“, “El último hurra” y “Encrucijada". 


Y Jack Palance en “Seis balas… una venganza… una oración” y “Ché!”, Raf Vallone en “La carta del Kremlin” y “Católicos”, Tom Selleck en “La gran ruta hacia China” y “Lassiter”, John Beck en “El asalto de los hombres pájaro” y “Pat Garrett y Billy the Kid”, Peter Bowles en “La leyenda de la mansión del infierno” y “Noche sin fin”…


Marcel Bozzuffi en “El pasaje” y “Marchar o morir”, John Colicos en “Comando en el desierto” y “Ana de los mil días”, John Hillerman en “Como plaga de langosta” y “Sillas de montar calientes”… Y el mismísimo Orson Welles como narrador de “La loca historia del mundo” y “Don Quijote de Orson Welles”. 





También John Wayne en “Piratas del mar Caribe” (1942), Victor Mature en “Sansón y Dalila” (1949), Bobby Watson en “Cantando bajo la lluvia” (1952), Adam West en “Batman” (1966)…




Terence Hill en “Los 4 truhanes” (1968), Robert Redford en “El valle del fugitivo” (1969), Alan Bates  en “El mensajero” (1970)…





Tommy Lee Jones en “Love story” (1970), Alan Alda  en “El infierno del whisky” (1970), Charles Gray en “Diamantes para la eternidad” (1971), Yul Brynner en “El oro de nadie” (1971)…



 



Stacey Keach en “Los nuevos centuriones” (1972), James Brolin en “Almas de metal” (1973), Gene Hackman en “Carne viva” (1973), Johnny Cash en “El gran duelo” (1974) y Chuck Connors en “Cuando el destino nos alcance” (1974).




Peter Donat en “Hindenburg” (1975), Alan Arkin en “Elemental, Dr. Freud” (1976), Paul Simon en “Annie Hall” (1977)…





Bradford Dillman en “Piraña” (1978), Tim Scott en “El jinete eléctrico” (1979), Yaphet Kotto en “Brubaker” (1980), Dan Aykroyd en “Blue Brothers: Granujas a todo ritmo” (1980)…




Mandy Patinkin en “Ragtime” (1981), Pelé en “Evasión o victoria” (1981), Sydney Pollack en “Tootsie” (1982)…




Mr. T en “Rocky III” (1982), Kirk Douglas en “El hombre de Río Nevado” (1982), Albert Finney en “Annie” (1982)…

“Yo he visto cosas que vosotros no creeríais...” 


Rutger Hauer en “Blade Runner” (1982)…





Sebastian Shaw (como Anakin Skywalker) en “El retorno del Jedi” (1983), Jim Brown en “Mars attacks!” (1996), James Coburn en “Eraser” (1996) y Michael Clarke Duncan en “El planeta de los simios” (2001).

Y fuiste también la voz de George Sanders en “Esta tierra es mía”, de Pier Paolo Passolini en “El Decamerón” (1971), de Giuliano Gemma en “También los ángeles comen judías” (1973), de Pedro Armendáriz en “Terremoto” (1975), de Ian Bannen en “Muerde la bala” (1975), de Dana Andrews en “El último magnate” (1976), de Cliff Robertson en “La batalla de Midway” (1976), de Christopher Plummer en “Doble triunfo” (1978), de Nick Nolte en “Traición sin límites” (1987), de Sam Elliott en “Cuando éramos soldados” (2002)…


También te oímos como narrador en “Amanecer zulú”, “La loca historia de las galaxias”, “Tras la pista de la pantera rosa”, “El primer gran asalto al tren”, “Los productores”, “Ragtime” o “El imperio del sol”; como entrevistador de TV en “Manhattan”; como presentador de informativos en “Contaminación”; como voz en off en “Space jam”; como la voz del ordenador en “Nunca digas nunca jamás”; como la voz de la radio en “La niebla”; como la voz del megáfono en “La invasión de los ultracuerpos”; como la voz de Zeus en “Lisístrata”… Y a través de varios personajes en “Ahora me llaman Sr. Tibbs” y de voces adicionales en “Las cuatro plumas”, “Los chicos de la Compañía C” y “Un taxi malva”.

Escuchamos también tu voz, entre otros muchos títulos, en “El rifle y la Biblia”, “Dos hombres contra el Oeste”,  “El juramento del Corsario Negro”, “Darling Lili”, “Caza humana”, “Chacal”, “El emperador del Norte”, “Duelo a muerte en O.K. Corral”, “Agáchate, maldito”, “La bruja novata”, “El pequeño salvaje”, “La serpiente a la sombra del águila”…


… en “La hija de Ryan”, “La noche de los generales”, “Horizontes lejanos”, “La ofensa”, “Cromwell”, “Libertad condicional”, “Marathon man”, “Papillon”, “El descenso de la muerte”, “Julia”, “Hermano sol, hermana luna”, “Los tres días del cóndor”, “Tiburón”, "El mejor amante del mundo”, “Chinatown”, “Ricas y famosas”, “Odessa”…

… en “El violinista en el tejado”, “Los secretos de la cosa nostra”, “Dos veces yo”, “La marca del vampiro”, “El beso de la pantera”, “El cielo puede esperar”, “Tras la pista de la pantera rosa”, “American Gigoló”, “El beso de la mujer araña” o “La última tentación de Cristo”.

… Qué maravilla.

Como compañero era muy riguroso y muy serio, porque le preocupaba profundamente hacer todo con toda la intensidad de la que fuera capaz y era muy entrañable, como con esa potencia de voz y ese pedazo de humanidad, en todos los sentidos
(Vicky Peña)

También en la pequeña pantalla pudimos disfrutar de tu voz, Constantino...


... a través de Sonny Pruitt (Claude Akins) de la serie “En ruta”  (1974)…


… donde compartías sala de doblaje nada menos que con Rogelio Hernández, que prestaba su voz a Will Chandler (Frank Converse), el otro protagonista de la serie.


Asimismo nos hablaste a través de John Amos en el papel del Kunta Kinte adulto de “Raíces” (1977), otro ilustre título de la historia televisiva…


… y de Fredik Ohlsson como el padre de Tommy y Annika en la no menos popular “Pippi Calzaslargas” (1969).

Era un hombre encantador y de esas personas que todo lo hacían alegre, bonito y divertido; un hombre cordial que siempre tenía mucha vitalidad, humor y ganas de vivir, que todo lo hacía fácil, y eso sólo lo hacen los genios
(Joan Pera, actor y doblador)

Y el mágico mundo de la animación contó también con tu maravillosa voz a través de…


Elrond (André Morell en el original) en “El Señor de los Anillos” (1978)…

“Toda la tierra que baña la luz es nuestro reino…”


... Mufasa (James Earl Jones en el original) en “El rey león” (1994) y sus dos secuelas…



… el Rey William (Dakin Matthews en el original) en “La princesa cisne” (1994), Doc (Donald Sinden en el original) en “Balto: la leyenda del perro esquimal” (1995)…


… el Juez Frollo (Tony Jay en el original) en “El jorobado de Notre Dame” (1996)…


… el Ancestro Mayor (George Takei en el original) en “Mulan” (1998) y “Mulan 2” (2004)…


James Earl Jones en su función de presentador del fragmento “El carnaval de los animales” de “Fantasía 2000” (1999)…





Joe (Nis Bank-Mikkelsen en el original) en “¡Socorro, soy un pez!” (2000), Jacob Marley (Nicolas Cage en el original) en “Cuento de Navidad” (2001), Shere Khan (Tony Jay en el original) en “El libro de la selva 2” (2003) o la voz de la Caja (James Earl Jones en el original) en "Robots” (2005).


Y no nos vayamos a dejar a tu Conde Decapitado (Conde Broken) (Jumpei Takiguchi en el original) de la serie televisiva “Mazinger Z” (1972).

“Gracias por el afecto. Han sido 47 años de trabajo. Y toda una vida. Radio, TV, Teatro, Doblaje. Ha valido la pena.
Un abrazo. That’s all folks!!”


Gracias a ti, y de todo corazón. Por bañar con tu luz nuestros oídos y acompañarnos con tu maravillosa fuerza. Sí, claro que pensamos que somos afortunados…

Sayonara, Constantino Romero. Y ten por seguro que todos esos momentos que nos has regalado no se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. La luz que brilla el doble dura la mitad de tiempo, y tú has brillado mucho. Pero con una intensidad… eterna.

Elegantísimo Henry Fonda

Wyatt Earp a toda pantalla

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Dirigido en 1946 por un extraordinario John Ford, Henry Fonda nos maravillaba en “Pasión de los fuertes” (My darling Clementine) con su impecable interpretación de un Wyatt Earp justo, elegante, correcto… y absolutamente encantador.


Wyatt Berry Stapp Earp nacía en 1848 en Monmouth, Illinois, en el seno de una gran familia. Virgil, Morgan y Wyatt se hicieron famosos como pistoleros, jugadores, encargados de bares, mineros y oficiales de paz.


El alguacil de la frontera” (Frontier Marshal), título cinematográfico de 1934 dirigido por Lewis Seiler, ya nos mostraba al actor George O’Brien dando vida a este personaje,  si bien en esta película respondía al nombre de Michael Wyatt.


Randolph Scott lo interpretaba a su vez en “Frontier Marshal” (1939). Bajo la dirección de Allan Dwan, este Wyatt Earp de Scott se acercaba bastante más a la historia que todos tenemos en mente.


Dirigida en 1942 por William C. McGann, “Tombstone: The town too tough to die”, con Richard Dix como Wyatt Earp, también nos contaba el famoso enfrentamiento en el O.K. Corral.


Y en “Winchester 73”, clásico de 1950 firmado por el no menos legendario Anthony Mann, descubríamos a Wyatt bajo la apariencia de Will Geer.


En 1870, Wyatt Earp ejerció como policía en Lamar, Missouri. Tras morir su mujer, trabajó en Kansas como cazador de búfalos y después en Wichita como comisario adjunto. De aquí pasó a Dodge City, donde alcanzó una buena reputación en las fuerzas de policía. Más adelante se trasladaría junto a sus hermanos Morgan y Virgil a Tombstone, por aquel entonces centro de atención por sus yacimientos de plata.  


Si bien “Masterson of Kansas”, título cinematográfico dirigido en 1954 por William Castle, centraba su historia principalmente en Bat Masterson, entonces sheriff de Dodge City, aparecía en ella también la figura de Wyatt Earp, esta vez encarnado por el actor Bruce Corvin.


Bajo la dirección de Jacques Tourneur, “Wichita, ciudad infernal” (Wichita, 1955) nos contaba la llegada de Wyatt (un correcto Joel McCrea) a Wichita, ciudad en la que pronto le era ofrecido el puesto de sheriff.


Duelo de titanes” (Gunfight at the OK Corral), otro clásico de la gran pantalla dirigido en 1957 por el magnífico John Sturges, nos contaba también la historia de Wyatt (encarnado por Burt Lancaster), Doc Holiday y su enfrentamiento con los Clanton.


Y en 1958 Fred F. Sears  dirigía “Badman’s country”, película en la que aparecía desde Pat Garret hasta Butch Cassidy y Sundance pasando por Bat Masterson, Buffalo Bill… y Wyatt Earp, interpretado esta vez por Buster Crabbe.






John Ford nos presentaba en “El gran combate” (Cheyenne Autumn, 1964) a un genuino y simpatiquísimo James Stewart en el papel de Wyatt Earp.


En “Desafío en Río Bravo” (Sfida a Rio Bravo), título dirigido en 1964 por Tulio Demichelli, hacía su aparición un Wyatt Earp encarnado por el actor Guy Madison.


John Sturges dirigía en 1967 “La hora de las pistolas” (Hour of the gun), otro clásico del western donde se nos relataba una vez más el enfrentamiento entre los Earp y los Clanton con James Garner como Wyatt.


En “Duelo a muerte en O.K. Corral” (Doc), título dirigido en 1971 por Frank Perry, éramos testigos de la visita que a Tombstone le hacía Doc Holliday a Wyatt Earp, encarnado esta vez por Harris Yulin.


El enfrentamiento en el OK Corral fue uno de los encuentros más polémicos de la historia del viejo Oeste, era algo más que un ajuste de cuentas, atañía también a la política local y a rivalidades económicas.

En dicha confrontación los Clanton y los McLaury eran vencidos por los Earp y Doc Holliday. El 21 de octubre de 1881 el enfrentamiento en el OK Corral pasaba a la historia.


I married Wyatt Earp”, telefilm dirigido en 1983 por Michael O’Herlihy, basaba su historia en las memorias de Josephine Marcus, la mujer de Wyatt, encarnado aquí por Bruce Boxleitner.


Blake Edwards dirigía en 1988 “Asesinato en Beverly Hills” (Sunset), película ésta que nos contaba el rodaje de un western sobre las hazañas de Wyatt Earp, de nuevo interpretado por James Garner.


Dirigida en 1993 por George Pan Cosmatos, “Tombstone: la leyenda de Wyatt Earp” (Tombstone) nos mostraba de nuevo a Doc Holliday en Tombstone junto a Wyatt Earp, esta vez en la piel de Kurt Russell.


Y, bajo la dirección de Lawrence Kasdan, “Wyatt Earp” (1994) nos contaba la vida de Wyatt, encarnado en esta ocasión por Kevin Costner.


En los primeros años del siglo XX se seguía escribiendo sobre Wyatt Earp en algún que otro periódico o revista, su nombre seguía despertando interés. Más adelante, el neoyorkino Stuart N. Lake publicaba “Wyatt Earp: Frontier Marshall”, biografía de este ilustre y elegante, muy elegante, personaje.




El Oeste. La turbulenta historia de la colonización en el Oeste americano.
William G. Davis, Joseph G. Rosa. Editorial Libsa. 1995

Un año de cine: 1939

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Tyrone Power, Henry Fonda y Nancy Kelly, secundados por unos sensacionales Jane Darwell, John Carradine y Donald Meek, protagonizaban “Tierra de audaces” (Jesse James), clásico título cinematográfico de la 20th Century Fox bajo las órdenes de Henry King que contaba con un guión firmado por Nunnally Johnson. Un año más tarde, Henry Fonda protagonizaba “La venganza de Frank James” acompañándole también en el reparto John Carradine y Donald Meek.  


Basada en el homónimo poema de Rudyard Kipling, “Gunga Din” (Gunga Din) era presentada por la RKO y dirigida por George Stevens. En su reparto principal, Cary Grant, Victor McLaglen, Douglas Fairbanks Jr… y Sam Jaffe, elegido para dar vida a Gunga Din por no encontrarse disponible la primera opción de la productora, Sabu, quien era ya conocido por “Sabu-Toomai, el de los elefantes” y “Revuelta en la India”, apareciendo posteriormente también en “El ladrón de Bagdad”, “El libro de la selva” y “Las mil y una noches”.


A través de la United Artists, John Ford nos regalaba “La diligencia” (Stagecoach), uno de los más grandes títulos del séptimo arte que basaba su argumento en “Stage to Lordsburgh”, una historia original del autor americano Ernest Haycox. John Wayne, Claire Trevor, Andy Devine, John Carradine, Thomas Mitchell y Donald Meek conformaban en esta película uno de los mejores repartos cinematográficos de la gran pantalla. Fue el primero de los films que Ford rodó en el Monument Valley de Arizona, maravillloso escenario de varias de sus películas que la diligencia de esta historia atravesaba hasta tres veces.


Irene Dunne y Charles Boyer protagonizaban "Tú y yo” (Love affair), precioso título dirigido por Leo McCarey para la RKO que estaba basado en una historia original de Mildred Cram y el propio director, quien rodaría en 1957 un remake de esta misma película, pero esta vez con Cary Grant y Deborah Kerr encabezando el reparto.


Basada en “Wuthering Heights”, inmortal novela de Emily Brontë, “Cumbres Borrascosas” (Wuthering Heights) nos era presentada a través de Samuel Goldwyn/United Artists y una magistral dirección de William Wyler. Laurence Olivier, Merle Oberon, David Niven, Donald Crisp, Flora Robson y Geraldine Fitzgerald nos contaban una de las más románticas historias de la gran pantalla. Puro lujo. El brezo que aparecía en la película fue importado de Inglaterra y reimplantado en California para simular en lo mejor posible el aspecto de los páramos.


RKO Radio Pictures nos traía “La historia de Irene Castle” (The story of Vernon and Irene Castle), elegantísimo musical firmado en su dirección por H. C. Potter que basaba su historia en “My husband”, libro de memorias escrito en 1919 por la propia Irene Castle. Fred Astaire, Ginger Rogers, Edna May Oliver y Walter Brennan formaban parte del reparto de esta película, último título de la pareja Astaire-Rogers para la RKO, último musical de ambos juntos hasta su reunión diez años más tarde en “Vuelve a mí” y único título de su filmografía conjunta cuyos respectivos personajes existieron en la vida real.


Basada en “The four feathers”, novela escrita por el británico A. E. W. Mason, “Las cuatro plumas“ (The four feathers) nos era presentada, bajo la dirección de Zoltan Korda, por la London Film Productions y por un reparto encabezado por John Clements, Ralph Richardson y un extraordinario C. Aubrey Smith. Una parte del metraje de esta versión fue reutilizado en 1955 por el propio Korda en “Tempestad sobre el Nilo”, remake de esta misma historia.


Bette Davis, George Brent, Humphrey Bogart, Geraldine Fitzgerald y Henry Travers conformaban el reparto de “Amarga victoria” (Dark victory), clásico cinematográfico dirigido por Edmund Goulding para Warner Bros. Pictures/First National Pictures que estaba basado en “Dark victory”, obra de teatro escrita por George Emerson Brewer Jr. y Bertram Bloch. Papel favorito de Davis de toda su carrera y segundo de sus cinco trabajos a las órdenes de Edmund Goulding.


Unión Pacífico” (Union Pacific), producción de Paramount Pictures bajo la dirección de Cecil B. DeMille, nos contaba una historia basada en la novela de Ernest Haycox Trouble shooter”. Un total de cien indios navajos fueron contratados para el ataque indio al tren.


Columbia Pictures nos presentaba “Sólo los ángeles tienen alas” (Only angels have wings), maravilloso clásico de la historia del cine dirigido por Howard Hawks con un guión firmado por Jules Furthman. Cary Grant, Jean Arthur, Thomas Mitchell y Rita Hayworth eran parte fundamental del reparto de esta película, uno de los doce títulos americanos seleccionados para el primer Festival de Cine de Cannes. Tristemente, la guerra retrasó siete años dicha inauguración.

1939



La posada de Jamaica” (Jamaica Inn), exquisito título dirigido por Alfred Hitchcock para Mayflowers Productions, basaba su historia en “Jamaica Inn”, célebre novela escrita por Daphne Du Maurier, y contaba en su cartel con los nombres de Charles Laughton, Maureen O’Hara, Leslie Banks y Robert Newton. Primera de las tres adaptaciones que llevaría Hitchcock a la gran pantalla sobre la obra de la escritora británica. Las otras dos serían “Rebeca” y “Los pájaros”.


Sam Wood se hacía cargo de la dirección de "Adiós, Mr. Chips” (Goodbye, Mr. Chips), título de la MGM basado en la novela homónima del autor britanico James Hilton que contaba entre sus principales intérpretes con Robert Donat, Greer Garson, John Mills y Paul Henreid. Esta película, dedicada a la memoria de Irving Thalberg, uno de los más grandes productores cinematográficos de las primeras décadas del cine, contó en 1969 con un también precioso remake protagonizado por Peter O’Toole y Petula Clark.


El joven Lincoln” (Young Mr. Lincoln), título de la 20th Century Fox con guión original de Lamar Trotti, venía firmada en su dirección por John Ford e interpretada en sus principales papeles por Henry Fonda, Marjorie Weaver, Donald Meek y Ward Bond. Henry no quiso en un principio aceptar este proyecto por no considerarse capaz de interpretar, en toda su grandeza, a Abraham Lincoln, no sólo como personaje sino también por su peso en la historia. Qué grande Fonda.


Jean Renoir dirigía “La regla del juego” (La règle du jeu), producción de Les Nouvelles Editions Françaises con guión de Carl Koch y el propio Renoir y un reparto encabezado por Marcel Dalio, Nora Gregor, Roland Toutan… y el propio Renoir. Tras el éxito de “La gran ilusión” y “La bestia humana”, Jean Renoir y su sobrino Claude montaron su propia compañía de producción, Les Nouvelles Editions Françaises. “La regla del juego” fue su primera película para esta productora.


Gary Cooper, Ray Milland, Robert Preston y Susan Hayward, maravillosamente secundados por Brian Donlevy, Broderick Crawford y un jovencísimo Donald O’Connor, protagonizaban “Beau Geste” (Beau Geste), clásico entre los clásicos del cine dirigido por William A. Wellman para la Paramount Pictures. Basado en la homónima novela del escritor británico P. C. Wren, este remake de la versión rodada en 1926 fue filmado en los mismos sets y mismas localizaciones que el original.


Victor Fleming se hacía cargo de la dirección de “El mago de Oz” (The wizard of Oz), producción de la MGM basada en la obra de L. Frank Baum y protagonizada por Judy Garland, Frank Morgan, Ray Bolger, Jack Haley… y Margaret Hamilton, gran admiradora de los libros de Oz y encantada, por tanto, de que los productores la consideraran para un papel en la película. Cuando Margaret llamó a su agente para preguntarle a cuál de los personajes debía optar, su agente le contestó: “A la bruja, ¿a cuál si no?”.


Joan Crawford, Norma Shearer, Rosalind Russell, Paulette Goddard, Joan Fontaine, Margaret Dumont, Ruth Hussey y Virginia Weidler conformaban el excepcional reparto femenino de “Mujeres” (The women), otra producción de la MGM pero esta vez dirigida por un impecable George Cukor. Tomando como base “The women”, renombrada obra de teatro de la dramaturga americana Clare Boothe Luce, Anita Loos y Jane Murfin escribían un guión en el que también colaboraba, aunque sin figurar en los créditos, el mismísimo Francis Scott Fitzgerald.


Un guión escrito por Jo Swerling y Robert R. Presnell era la base de “La jungla en armas” (The real glory), preciosa producción de la Samuel Goldwyn Company dirigida por Henry Hathaway y protagonizada por Gary Cooper, Andrea Leeds, David Niven, Broderick Crawford y Reginald Owen. Primera película a toda pantalla enmarcada en la guerra filipino-estadounidense.


Los hijos de la farándula” (Babes in arms), producción de la MGM dirigida por Busby Berkeley y basada en “Babes in arms”, magnífica obra musical firmada por Richard Rodgers y Lorenz Hart, contaba con Judy Garland, Mickey Rooney y Margaret Hamilton en su reparto. La original “Babes in arms” fue estrenada en Broadway en 1937 completando un total de 289 representaciones.


Ingrid Bergman y Leslie Howard encabezaban el reparto de “Intermezzo” (Intermezzo: a love story), una maravillosa película dirigida por Gregory Ratoff para la Selznick International Pictures que estaba basada en una historia original de Gosta Stevens y Gustav Molander. Ingrid Bergman ya había protagonizado, tres años atrás, la versión sueca de esta misma historia, siendo éste de 1939 el primer film americano en su carrera como actriz.

1939



Una historia original de Melchior Lengyel servía de base a “Ninotchka” (Ninotchka), producción de la MGM dirigida por Ernst Lubitsch que contaba en su reparto con Greta Garbo, Melvyn Douglas, Bela Lugosi y Sig Ruman. Uno de los tres títulos favoritos de Lubitsch de su propia filmografía. Los otros dos, “El bazar de las sorpresas” y “Un ladrón en la alcoba”.


Caballero sin espada” (Mr. Smith goes to Washington), maravillosamente dirigida por Frank Capra para la Columbia Pictures, partía de una historia original escrita por Lewis R. Foster que nos era contada a través de unos intérpretes de auténtico lujo: James Stewart, Jean Arthur, Claude Rains, Edward Arnold, Thomas Mitchell, Harry Carey… y Beulah Bondi en una de las cinco ocasiones en las que dio vida en la pantalla a la madre del personaje de James Stewart. Las otras cuatro fueron las cinematográficas “¡Qué bello es vivir!”, “Ingratitud” y “Ardid femenino” y el televisivo “Show de James Stewart”.


Compartiendo cartel con Margaret Dumont y Eve Arden, Groucho, Chico y Harpo Marx hacían de las suyas en “Una tarde en el circo” (At the circus), producción dirigida por Edward Buzzell para la MGM con guión de Irving Brecher. En un principio titulada “A day at the circus” hubiera sido la tercera en la serie de películas “Day/Night” de los Marx tras “Una noche en la ópera” y “Un día en las carreras”.


Los violentos años 20” (The roaring twenties) era dirigida por Raoul Walsh para la Warner Bros. Pictures y basaba su argumento en una historia original de Mark Hellinger. Priscilla Lane, Humphrey Bogart… y James Cagney en su último film de gángsters para la Warner Bros. Tras esta película, Cagney diversificaría sus personajes cinematográficos no volviendo a interpretar un personaje similar hasta diez años más tarde en “Al rojo vivo”.


Basada en una historia original de Ralph Spence, Charley Rogers, Fred Schiller y Harry Langdon, “Locos del aire” (The flying deuces) nos presentaba a Stan Laurel, Oliver Hardy y Jean Parker dirigidos por Edward A. Sutherland para la RKO Radio Pictures. Única película de Laurel y Hardy no producida por Hal Roach en la que Stan Laurel participaba en el guión y el montaje como así hiciera en sus otras películas con Roach.


Corazones indomables” (Drums along the Mohawk) era dirigida por John Ford para la 20th Century Fox y basaba su historia en “Drums along the Mohawk”, novela escrita por el autor americano Walter D. Edmonds. Reparto de lujo el de esta película con Henry Fonda, Claudette Colbert, Ward Bond… y John Carradine, cuyo personaje estaba basado en un real inmigrante escocés instalado inicialmente en Pennsylvania.


Basada en la novela homónima de Margaret Mitchell, “Lo que el viento se llevó” (Gone with the wind), extraordinaria producción de David O. Selznick para la MGM, era finalmente firmada en su dirección por Victor Fleming. Vivien Leigh, Clark Gable, Olivia de Havilland, Leslie Howard, Hattie McDaniel y Thomas Mitchell conformaban el inolvidable reparto de esta gran clásico, primera producción cinematográfica en color que obtenía el Oscar a la mejor película.


La magia animada de los Fleischer Studios, bajo la dirección de Dave Fleischer, nos maravillaba en “Los viajes de Gulliver” (Gulliver’s travels), encantador largometraje que basaba su argumento en “Gulliver’s travels”, la inmortal novela del escritor irlandés Jonathan Swift. Primera producción animada americana de un estudio distinto al de Walt Disney y también primera ocasión en la que aparecían en los créditos los nombres de los actores que prestaban su voz a los personajes animados de la película.


Burgess Meredith, Betty Field, Lon Chaney Jr., Charles Bickford y Noah Beery protagonizaban “De ratones y hombres” (Of mice and men), producción de la United Artists dirigida por Lewis Milestone. Basada en “Of mice and men”, exitosa novela de John Steinbeck, era la primera adaptación a la gran pantalla de una historia escrita por este maravilloso autor estadounidense. La obra teatral “Of mice and men” se estrenó en Nueva York en 1937 y llegó a las 277 representaciones.


Esmeralda, la zíngara” (The Hunchback of Notre Dame) basaba su historia en “Notre-Dame de Paris”, inmortal novela de Victor Hugo. Producción de la RKO Radio Pictures dirigida por William Dieterle, contaba en su reparto con Charles Laughton, Maureen O’Hara, Thomas Mitchell, Cedric Hardwicke, Edmond O’Brien y Harry Davenport. El magistral Quasimodo de Laughton se llevó sus dos horas y media diarias de sesión de maquillaje.

Ay, Redford...


Maravillosos carteles de cine

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Peter Pan (Peter Pan) (1953)
Producción de Walt Disney
dirigida por Clyde Geromini, Hamilton Luske y Wilfred Jackson

El viento (The wind) (1928)
Producción de la Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) dirigida por Victor Sjöström

Lo que el viento se llevó (Gone with the wind) (1939)
Producción de Selznick International Pictures / Metro-Goldwyn-Mayer (MGM)
dirigida por Victor Fleming

El halcón maltés (The maltese falcon) (1941)
Producción de Warner Bros. dirigida por John Huston

Bambi (Bambi) (1942)
Producción de Walt Disney dirigida por David Hand

La Cenicienta (Cinderella) (1950)
Producción de Walt Disney
dirigida por Clyde Geromini, Hamilton Luske y Wilfred Jackson

Candilejas (Limelight) (1952)
Producción de United Artists dirigida por Charles Chaplin

Moulin Rouge (Moulin Rouge) (1952)
Producción de Romulus Films / Moulin Productions Inc. dirigida por John Huston

El puente sobre el río Kwai
(The bridge on the river Kwai) (1957)
Producción de Columbia Pictures dirigida por David Lean

Mi tío (Mon oncle) (1958)
Producción de Continental dirigida por Jacques Tati

El cochecito (1960)
Producción de Films 59 dirigida por Marco Ferreri

Camelot (Camelot) (1967)
Producción de Warner Bros. dirigida por Joshua Logan

Cristal oscuro (The dark crystal) (1982)
Producción de Columbia Pictures dirigida por Jim Henson y Frank Oz

E. T. el extraterrestre (E.T.: The Extra-Terrestrial) (1982)
Producción de Universal Pictures dirigida por Steven Spielberg

Indiana Jones y el templo maldito
(Indiana Jones and the temple of doom) (1984)
Producción de Paramount Pictures dirigida por Steven Spielberg

Ginger y Fred (Ginger e Fred) (1985)
Producción de PEA / Revcom Films / Stella Film dirigida por Federico Fellini

Cinema Paradiso (Nuovo Cinema Paradiso) (1988)
Producción de Les Films Ariane / Cristaldifilm / TFI Films / RAI
dirigida por Giuseppe Tornatore

Un lugar llamado Milagro
(The Milagro beanfield war) (1988)
Producción de Universal Pictures dirigida por Robert Redford

La sirenita (The little mermaid) (1989)
Producción de Walt Disney Pictures dirigida por John Musker y Ron Clements

Hook (El capitán Garfio) (1991)
Producción de TriStar Pictures / Amblin Entertainment
dirigida por Steven Spielberg

Sin perdón (Unforgiven) (1992)
Producción de Warner Bros. Pictures / Malpaso Company
dirigida por Clint Eastwood

La lista de Schindler (Schindler’s list) (1993)
Producción de Universal Pictures / Amblin Entertainment
dirigida por Steven Spielberg

Hana-Bi (Flores de fuego)” (Hana-Bi) (1997)
Producción de Bandai Visual Company / Office Kitano / Tv Tokyo /
Tokyo FM Broadcasting Co.
dirigida por Takeshi Kitano

Bichos (A bug’s life) (1998)
Producción de Walt Disney dirigida por John Lasseter y Andrew Stanton

Un final made in Hollywood (Hollywood Ending) (2002)
Producción de Dreamworks / Gravier Productions dirigida por Woody Allen

Charlie y la fábrica de chocolate
(Charlie and the chocolate factory) (2005)
Producción de Warner Bros. Pictures / Village Roadshow Pictures
dirigida por Tim Burton

Monster House (Monster House) (2006)
Producción de Columbia Pictures dirigida por Gil Kenan

Tiana y el sapo (The princess and the frog) (2009)
Producción de Walt Disney Animation Studios /  Walt Disney Pictures
dirigida por John Musker y Ron Clements

Midnight in Paris (Midnight in Paris) (2011)
Producción de Gravier Productions / Mediapro / Pontchartrain Productions
dirigida por Woody Allen

The artist (The artist) (2011)
Producción de Wildbunch / La Petite Reine / Studio 37 / La Classe Américaine
dirigida por Michel Hazanavicius



Cinema Paradiso

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“Cuando las luces del cine se apagan,
empieza la magia…”


El 29 de septiembre de 1988, hace hoy ya 25 años, en el italiano Bari EuropaCinema Festival era proyectada por vez primera “Cinema Paradiso” (Nuovo Cinema Paradiso), una de las más extraordinarias películas del séptimo arte magistralmente dirigida por Giuseppe Tornatore.

“Alfredo, no lo entiendo… Si los cortes son míos,
¿por qué tienes que guardarlos tú?”


Totò, Salvatore Di Vita, el protagonista de esta preciosa historia, estaba encarnado en su infancia por un mágico Salvatore Cascio.


A sus ocho años de edad, el pequeño Salvatore debutaba como actor en este “Cinema Paradiso”, llegando después para él otros títulos cinematográficos como “Están todos bien” (también a las órdenes de Giuseppe Tornatore), “The Pope must die” o “Jackpot” y trabajos televisivos como la serie “Il ricatto” o los telefilmes “Il morso del serpente” y “Padre Speranza”.






A través de su tremendamente natural interpretación de Totò, Salvatore nos supo transmitir el encanto, la ternura, la picardía, la simpatía y la magia de este maravilloso personaje.


Hay películas enternecedoras, pero no una tan enternecedora
(Rita Kempley, Washington Post)

TOTÒ: “Alfredo…”
ALFREDO: “Dime”
TOTÒ: “Ahora que ya soy mayor y voy a quinto curso…


… bueno, no digo que pueda empezar a entrar en la cabina pero ¿qué te parece,
por qué no nos hacemos amigos?”
ALFREDO: “Totò, yo elijo a mis amigos por su aspecto y a mis enemigos por su inteligencia…
Y tú eres demasiado listo para ser amigo mío”


El maravilloso Alfredo de “Cinema Paradiso”, el genuino, resuelto y muy entrañable proyeccionista del cine del pueblo, nos llegaba directamente al corazón a través de la extraordinaria interpretación de un sublime Philippe Noiret.


En el cine desde 1949, Philippe ya había aparecido a toda pantalla en títulos como “Zazie en el metro”, “Todo el oro del mundo”, “Lady L”, “La noche de los generales”, “Siete veces mujer”, “Justine”, “Topaz”, “El serpiente”, “La gran comilona”, “El desierto de los tártaros”, “Un taxi malva” o “La familia”. Tras “Cinema Paradiso” disfrutaríamos también de su buen hacer interpretativo en “El cartero (y Pablo Neruda)”, otro importante título de su carrera cinematográfica.

ALFREDO: “Siempre estás solo, ves cien veces la misma película porque no tienes otra cosa que hacer. Te pones a hablar con Greta Garbo y Tyrone Power como un bobo, siempre trabajas como un burro, incluso las fiestas, la Pascua, la Navidad… Sólo estás libre el Viernes Santo, y te aseguro que si a Jesucristo no le hubieran crucificado también se trabajaría
el Viernes Santo…”


TOTÒ: “Entonces… ¿no te gusta nada lo que haces?”
ALFREDO: “Con el tiempo uno se acostumbra. Además, cuando desde aquí arriba oyes que el cine está lleno, que la gente se ríe y se divierte, tú… también estás contento, te alegra que los demás se rían, es como si fueras tú el que les haces reír, haciéndoles olvidar las desgracias y las miserias…”


ALFREDO: “¿Les dejamos ver la película
a esos pobres locos?”




Es una dulce declaración de amor por el cine
(Giuliano Montaldo, director de cine, guionista y actor italiano)


Marco Leonardi daba muy correctamente vida a Totò en su juventud. Marco había debutado como actor un año atrás en “La esposa era bellísima” y llevaba ya en su carrera otros tres títulos cinematográficos. Cuatro años después de “Cinema Paradiso” veríamos a Leonardi como Pedro Muzquiz en “Como agua para chocolate”.


Y Jacques Perrin nos presentaba de manera magistral a un Totò ya maduro.


Jacques había debutado en el cine en 1946 y llevaba ya tras de sí títulos como “La chica con la maleta”, “Crónica familiar”, “Sangre en Indochina”, “Los raíles del crimen” o “El desierto de los tártaros”. Más adelante le veíamos también en “Están todos bien”…


… así como en “Los chicos del coro”, título en el que Jacques, en el papel del Morhange adulto, coincidía con Maxence, su hijo en la vida real, que en esta preciosa película daba vida al mágico Pépinot.




El misterio del cine, su fascinación, su capacidad de hacer reír, llorar y soñar. Tornatore nos ofrece todas estas emociones en esta hermosa película en la que cada uno de nosotros nos podemos reconocer en los momentos más auténticos de nuestras vidas; la inocencia y curiosidad de la infancia, la angustia del primer amor, las esperanzas,
los desengaños y la felicidad
(Francesco Rosi, director de cine italiano)


El siciliano Giuseppe Tornatore dirigía con absoluta maestría para la pantalla esta maravillosa historia que contaba con un exquisito guión firmado por el propio Tornatore y la directora italiana Vanna Paoli.


Giuseppe Tornatore debutaba tras las cámaras cinematográficas en 1986 con ”El profesor”, título al que seguiría, dos años más tarde, este mágico “Cinema Paradiso”. Dos años después, Giuseppe nos regalaba otra maravilla cinematográfica: “Están todos bien”, llegando más adelante otras películas como “Pura formalidad”, “El hombre de las estrellas”, “La leyenda del pianista en el océano”, “Malena”, “La desconocida”, “Baaria”, “La mejor oferta”… Maravilloso Giuseppe Tornatore, maravilloso.

Preciosa película del recuerdo
(Mike Clark, USA Today)

ALFREDO: “Las de ojos azules son las más difíciles… Hagas lo que hagas no consigues nunca que sea tu amiga. Sí, poco se puede hacer, cuanto más insiste el hombre más profundas son las huellas y si además está en medio el amor sufres, porque sabes que estás en un callejón sin salida”


TOTÒ: “Es precioso lo que has dicho,
pero es triste… ”
ALFREDO: “Sí, aunque no es mío…
lo decía John Wayne en ‘El hombre tranquilo’…”


Agnese Nano era Elena. Agnese había debutado a toda pantalla ese mismo año de 1988 en “Mañana sucederá”, título al que seguiría este “Cinema Paradiso”. Con algún que otro título cinematográfico más, Agnese se movería después más en la pequeña pantalla apareciendo en un buen número de series televisivas.


La actriz italiana Antonella Attili debutaba en el cine con “Cinema Paradiso”, título al que después siguieron otros como “Están todos bien”, “Verso sera”, “El hombre de las estrellas” o “Caos calmo”. Antonella nos ofrecía en “Cinema Paradiso” una magistral composición de la madre de Totò, María Di Vita


… precioso personaje que era interpretado ya en su ancianidad por Pupella Maggio, temperamental actriz italiana nacida en una familia teatral que debutó en el cine en 1947, dejándonos su trabajo en títulos de la gran pantalla como “Dos mujeres”, “Los cuatro días de Nápoles”, “La Biblia”, “Los secretos de la Cosa Nostra” o Amarcord”.




El italiano Blasco Giurato firmaba las mágicas imágenes de “Cinema Paradiso”. Giurato había debutado a toda pantalla en 1976 y ya había trabajado junto a directores como Eriprando Visconti (sobrino de Luchino), Enzo G. Castellari, Dino Risi o el propio Tornatore en “El profesor”.


Y la banda sonora de “Cinema Paradiso” llevaba el inconfundible y extraordinario sello de Ennio Morricone, magistral compositor romano, en el cine desde 1961, que ya nos había regalado, entre muchos otros títulos, la música de “Por un puñado de dólares”, “La muerte tenía un precio”, “La batalla de Argel”, “El halcón y la presa”, “Yo soy la revolución”, “El bueno, el feo y el malo”, “Cara a cara”, “Los cañones de San Sebastián”…


… “Hasta que llegó su hora”, “El clan de los sicilianos”, “Queimada”, “Dos mulas y una mujer”, “Sacco y Vanzetti”, “El Decamerón”, “¡Agáchate, maldito!”, “Los cuentos de Canterbury”, “El serpiente”, “Mi nombre es ninguno“, “Allosanfàn”…


… “Novecento”, “La herencia Ferramonti”, “El desierto de los tártaros”, “Orca, la ballena asesina”, “Días del cielo”, “Así como eres”, “Vicios pequeños”, “La jaula de las locas”, “El profesional”, “Érase una vez en América”, “La misión”, “Los intocables de Eliot Ness” o “Frénetico”.


Tras “Cinema Paradiso” llegarían otros trabajos conjuntos de Ennio y Tornatore, sí, pareja de lujo, en títulos como “Están todos bien”, “Pura formalidad”, “El hombre de las estrellas”, “La leyenda del pianista en el océano”, “Malena”, “La desconocida”, “Baaria” o “La mejor oferta”. Grande, grande, grande y absolutamente mágico Ennio Morricone.


‘Cinema Paradiso’ que se convierte en el credo del que el arte es santo
(Jay Scott, The globe and the mail)




“¡NO!”

El genuino Padre Adelfio nos era magníficamente presentado por Leopoldo Trieste, actor italiano que debutaba en la gran pantalla en 1947 y en 1952 aparecía en “El jeque blanco” de Fellini junto a Alberto Sordi y Giuletta Masina.


Después vendrían para Trieste otros títulos como “Los inútiles”, “El signo de Venus”, “Adiós a las armas”, “Divorcio a la italiana”, “Las sandalias del pescador”, “El secreto de Santa Vittoria”, “El clan de los sicilianos”, ”El padrino. Parte II”, “Calígula”, “El corcel negro”, “Momo” o “El nombre de la rosa”. También había sido visto ya este excelente actor en series como “Verdi” o “Quo Vadis?”.


Enzo Cannavale era Ciccio Spaccafico, artífice del Nuovo Cinema Paradiso. En el cine como actor desde 1949, Enzo llevaba ya tras de sí películas como “Las tentaciones de Benedetto”, “La gran bacanal”, “El divorcio es cosa de tres” o “Camorra”.


Anna, la esposa de Alfredo, nos era ofrecida por Isa Danieli, reina del teatro napolitano, en el cine desde 1962 y ya con 24 títulos a sus espaldas.


Leo Gullota daba vida a Usher, el entrañable acomodador del Cinema Paradiso. Desde 1971 en la gran pantalla, Gullota ya había intervenido en títulos como “El amante bajo la cama”, “La mujer perfecta” o “El profesor”, en esta última dirigido por el propio Tornatore.


“La plaza es mía, la plaza es mía, la plaza es mía…
Mía, mía, mía…”

Completaban el sensacional reparto Nicola Di Pinto como el tonto del pueblo, Roberta Lena como Lia, Nino Terzo como el padre de Peppino o Tano Cimarosa en el papel de Blacksmith.





En esta película, una película acerca del cine, que muestra sinceridad y un ambiente profundamente sencillo, los únicos protagonistas auténticos son el público y sus sentimientos más profundos
(Nanni Loy, director de cine italiano)


Producción de Franco Cristaldi y Giovanna Romagnoli para Producción Cristaldifilms/Les Films Ariane, “Cinema Paradiso” recibió muy merecidamente el Oscar y el Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa y el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes. Asimismo fue nominada como mejor película extranjera por la Academia de Cine Japonés.


Los británicos Bafta la premiaron en las categorías de mejor actor secundario (Salvatore Cascio), mejor actor (Philippe Noiret), mejor película extranjera, mejor banda sonora y mejor guión original, nominando además  también su dirección, fotografia, diseño de vestuario, montaje, maquillaje y diseño de producción.


Cinema Paradiso” obtuvo también el francés César al mejor póster, siendo además nominada a estos galardones como mejor película extranjera. También recibió un David di Donatello como mejor música, siendo asimismo candidata a mejor director, mejor película, mejor producción y mejor actriz secundaria (Pupella Maggio).




A Philippe Noiret le fue otorgado además el Premio del Cine Europeo al mejor actor. Y a Salvatore Cascio un Premio Especial en los Young Artist Awards.


En el cine, la felicidad es cuando se termina una película, se encienden las luces y uno sigue sentado en su butaca esperando que se vuelva a pasar la película
(Suso Cecchi D’Amico, prestigiosa guionista del cine clásico italiano)




La intención de Giuseppe Tornatore con esta película no era otra que la de homenajear a los cines tradicionales y a la industria del cine en general.

“La plaza es mía, la plaza es mía, la plaza es mía…”


Tornatore se hacía también en “Cinema Paradiso” su propio homenaje apareciendo en  la película como el operario del proyector que le presenta a Totò el precioso regalo de Alfredo.






 … Maravilloso Jacques Perrin.

Y ya no os cuento más. Porque si ya habéis visto “Cinema Paradiso” no hay mejor momento que este 25 aniversario para volver a verla y emocionaros de nuevo. Con ella y con su magistral banda sonora. Pues como he hecho yo.

Ah, ¿que aún no conocéis esta película? Pues entonces os la recomiendo. Y mucho. Por su maravillosa historia, por sus encantadores personajes, por su precioso homenaje al cine…


Y por su sensibilidad, por su ternura, por su cinéfila, muy cinéfila magia…   

¿Que tampoco conocéis su banda sonora? Pues también os la recomiendo mucho, también. Y no sólo porque yo haya escrito esta entrada escuchándola y casi, casi de continuo entre lágrimas. Sí, de acuerdo, una es de lágrima fácil y no, no me vale llorar sólo con la película. Porque esta banda sonora es… de las mejores, de las más bonitas, de las más emotivas de Ennio Morricone. Mucho más allá. De toda la historia del cine.

Así que no aceptaré comentarios de alguien que no haya visto aún “Cinema Paradiso”… Bueno, vale, sí, os podéis asomar todos. Que ya os convenceré después.

“Hagas lo que hagas, ámalo. Como amabas la cabina del Paradiso cuando eras niño”
(Alfredo en “Cinema Paradiso”)


Paul y Joanne, Joanne y Paul

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Estar casada con Paul es estar casada
con el hombre más considerado y romántico


Joanne siempre me ha dado apoyo incondicional en todas mis decisiones y esfuerzos, eso incluye mis carreras de coches,
que ella deplora. Para mí eso es amor…
Sin ella no sería de ningún lugar, no sería nada

En su pasada edición, el Festival de Cannes nos era lujosamente presentado con un cartel muy, muy especial. En él aparecían nada menos que Paul Newman y su mujer Joanne Woodward.


El cartel ofrece una imagen luminosa y tierna de pareja moderna, enlazada en una figura en equilibrio perfecto y que recuerda como al remolino del amor… La visión de esos dos enamorados tomados desde una posición como de vértigo y que pierden cualquier referencia apela a vivir el cine como un deseo sin fin.
Encarna a la perfección el espíritu del cine… Para el Festival es la ocasión de rendir homenaje a la memoria de Paul Newman, desaparecido en 2008, y de hacer llegar un saludo lleno de admiración a Joanne Woodward, su mujer y su intérprete por elección
(Los organizadores del Festival)


El diseño de este maravilloso cartel partía de una fotografía tomada durante el rodaje de “Samantha”, título protagonizado por Newman y Woodward en 1963. Fotografía ésta que sirvió también para diseñar el cartel de la propia película.


Paul y Joanne acudieron al citado Festival de Cannes en 1958, año en el que fue seleccionada a competición “El largo y cálido verano”, primero de los films que protagonizó la pareja.

En años posteriores Newman y Woodward volverían a coincidir en dicho festival, esta vez en calidad de director y actriz, respectivamente, y en relación a otros dos títulos comunes: “El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas” y “El zoo de cristal”.


Joanne Gignilliat Trimmier Woodward nacía el 27 de febrero de 1930 en Thomasville, Georgia. Tras estudiar dos años en la Universidad de Louisiana, Joanne se trasladaba a Nueva York para recibir clases de arte dramático en el Actor’s Studio.


Paul Leonard Newman nacía el 26 de enero de 1925 en Shaker Heights, Ohio. Tras un año en el Yale School of Drama, en Connecticut, Paul pasaba al Actor’s Studio de Nueva York.






Y en el Actor’s Studio se conocían Paul y Joanne, Joanne y Paul, en 1953. Ese mismo año, durante los ensayos de la obra de teatro “Picnic” en la que ambos intervenían, nacía entre ellos una relación sentimental que se afianzaría cinco años más tarde durante el rodaje de “El largo y cálido verano”.


Joanne y Paul contraían matrimonio el 29 de enero de 1958…


… el 26 de marzo Joanne recibía el Oscar a la mejor actriz por “Las tres caras de Eva”…


… y el 3 de abril de ese mismo año se estrenaba “El largo y cálido verano”.




Posteriormente, Newman y Woodward compartirían también protagonismo en “Un marido en apuros”, “Desde la terraza”, “Un día volveré”, “Samantha”, “Un hombre de hoy” y, más recientemente, en el largometraje “Esperando a Mr. Bridge” y en la serie “Empire Falls”.


“Me había gustado mucho la novela de Margaret Laurence. La historia también le interesaba a mi mujer. El guionista, Stuart Stern, me entregó el texto y me pidió mi opinión. Después de decirle algunas ideas que se me ocurrieron, me rogó que dirigiera la película. Al principio me negué, pero después descubrí un placer inmenso en hacer un trabajo que era completamente nuevo para mí”


Raquel, Raquel” (1968) fue el primer largometraje de Paul Newman como director. También fue la primera ocasión en que dirigió a su mujer como protagonista de la película.




Posteriormente, Newman la dirigiría también en “El efecto gamma sobre las margaritas”, “Harry e hijo” y “El zoo de cristal”, así como en el telefilme “La caja oscura”.

Joanne y Paul, Paul y Joanne, tuvieron tres hijas.






Y fueron muy, muy felices.

“Soy hijo de un indio renegado y miserable que robaba gasolina en las afueras de la Reserva de Shaker Heights, Ohio. Mi madre era una pobre inválida. Yo me pasaba los días leyendo poesía. Cuando murió mi padre, me puse a vender cepillos. Tenía 13 años y toda la familia vivía a mi costa. El día que cumplí los 17 me escapé de casa y me enrolé como grumete en un barco de pesca de bandera iraní. Perdí la virginidad a los 14 años con una chica esquimal, lo que, sin duda, es la razón por la que, desde entonces, me pirre por la comida esquimal. Pronto aprendía el viejo truco de Speedy Gonzales de aparcar en doble fila frente a los burdeles, y nunca me pusieron una multa. Después de eso fui leñador, conduje un camión cargado de nitroglicerina, fui un gran admirador de Brigitte Bardot y uno de los mejores fabricantes de palomitas de maíz del país. Luego fui descubierto por Erich Von Stroheim, que para entonces ya estaba muy viejo. Me recomendó entusiasmado a Walt Disney. El resto es historia. Empecé haciendo las voces en varios dibujos animados (hice de Gruñón en ‘Blancanieves y los siete enanitos’). Cuando llegué a la cumbre del éxito, me convertí en estrella de películas porno. Algunas todavía se pueden ver por ahí…


… Mi mujer no sabe nada de esto, por supuesto”
(Paul Newmanen una entrevista concedida por el actor
a la revista Playboy en 1968)


 “Para ti, Alicia. Por serme fiel hasta el infinito y más allá.
Y muy feliz día, muy feliz, muy feliz, muy feliz…” 
(Tu Paul)

Al alegre ritmo de Gene Kelly

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El desfile de las estrellas” (Thousand cheer) nos presentaba en 1943 a Gene Kelly en un contagiosamente rítmico “Let me call you sweetheart”, tema compuesto por Beth SlaterWhitson y Leo Friedman.


En “Las modelos” (Cover girl, 1944), Gene Kelly nos dejaba maravillados con su “Alter-ego dance”, excepcional número musical compuesto por Jerome Kern que contaba con una no menos excepcional coreografía firmada por Seymour Felix, Val Raset, Stanley Donen y el propio Kelly.


Una deliciosa mezcla de diversos temas tradicionales dirigida por el compositor neoyorkino Lennie Hayton servía de fondo musical en 1947 a un exquisito baile de “Vivir a lo grande” (Living in a big way) que nos ofrecía Gene Kelly sobre una coreografía suya y de Stanley Donen.  


Llévame a ver el partido” (Take me out the ball game, 1949) nos presentaba a Gene Kelly al precioso son de “The hat my dear old father wore upon St. Patrick’s Day”, tema compuesto por William Jerome y Jean Schwartz en un número coreografiado por Gene Kelly y Stanley Donen.


Gene Kelly nos deleitaba en 1950 con una creativa y muy, muy mágica coreografía de “You wonderful you”, maravilloso tema compuesto por Harry Warren para “Repertorio de verano” (Summer stock).


Un americano en París” (An american in Paris) nos traía en 1951 uno de los más extraordinarios números musicales de la historia del cine. “I got rhythm”, tema compuesto en 1930 por los hermanos Gershwin, reunía  la genialidad como compositores de George y Ira y el arte como coreógrafo de Gene Kelly. Sencillamente magistral.


No abandonamos “Un americano en París” sin disfrutar también del “Tra-la-la (This time it’s really love)”, delicioso tema compuesto por los hermanos Gershwin allá por 1922 que fue coreografiado para esta película por un Gene Kelly que lo bailaba, además, al son del piano de Oscar Levant. Mira que me gusta a mí este número.


Y terminamos, como en el Concierto de Año Nuevo, con el número estrella. Eso, “Singin’ in the rain”, inolvidable tema compuesto originalmente por Arthur Freed y Nacio Herb Brown para la película de 1929 “The Hollywood Revue of 1929” que en 1952 Gene Kelly convertía en puro arte ayudado en su coreografía, eso sí, por su inseparable Stanley Donen. Mítica y maravillosa escena musical.  


… Vale, como en el Concierto de Año Nuevo, no nos iremos sin añadir otra joya musical, una de mis favoritas de siempre, “I like myself”, precioso tema compuesto por Betty Comden, Adolph Green y André Previn para la película “Siempre hace buen tiempo” (It’s always fair weather, 1955) y bailado con patines (sí, sí, con patines) por un insuperable Gene Kelly en una coreografía creada por él mismo y… Stanley Donen. Dios los cría…


A Gene Kelly

¡Y a natsnoC, y a natsnoC!

El pequeño príncipe

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¿Que cuál es mi película favorita? Difícil, difícil, muy difícil… No, no creo tener una película favorita sino un selecto puñado de títulos que están ahí, en lo más alto, compartiendo la cima.

¿Mi libro favorito? Eso sí, eso lo tengo más que claro… “El Principito”, de Antoine de Saint-Exupéry. Se convirtió en mi libro favorito nada más leérmelo por primera vez, hace ya… la tira de años. Lo sigue siendo hoy, y eso tras haberme leído muchos otros libros que me han llegado también a maravillar hasta el punto de querer leérmelos una segunda, tercera, cuarta vez…


Pero ninguno ha logrado quitarle el puesto a “El Principito” como mi libro favorito. Tengo varias ediciones suyas, incluida una en francés que me trajo de la mismísima Francia mi querido hermano, y sigo con la colección, me lo he leído ya infinidad de veces, la última esta ya pasada semana… Y aunque me sé frases del libro de memoria y conozco muy, muy bien su historia, personajes, lo que va a venir a continuación… sigo disfrutando enormemente con su lectura, sigo sonriendo con él, emocionándome con él… llorando con él, saboreando todos y cada uno de sus sabios capítulos, en todos sus párrafos, en cada una de sus frases, y admirando los preciosos dibujos que acompañan a tan incomparable texto…

Me sigue llegando directamente al corazón, me parece realmente maravilloso, una pequeña historia en apariencia sencilla y que te lees en nada de tiempo pero que te ofrece tanta autenticidad, tanta sensibilidad, tan buena enseñanza… Tanta sabiduría… Y todo a través de una pequeña personita que, en realidad, es un gran, un enorme e importante personaje.

Así que hoy, mis queridos espectadores, no puedo por menos que unirme de nuevo a mi amigo Noelio en su humilde celebración del 70 aniversario de este maravilloso libro. Aquí lo haremos, por supuesto, a toda pantalla, a través de una mágica y cinematográfica adaptación musical de esta entrañable historia.

Acomódense, pues, en sus butacas y permanezcan muy atentos a esta gran pantalla. Muy, muy, muy atentos…

PARAMOUNT PICTURES
PRESENTS


El 7 de noviembre de 1974 era estrenada en Estados Unidos “El pequeño príncipe” (The little prince), una preciosísima producción musical de Stanley Donen para la Paramount Pictures.


Stanley Donen firmaba también la dirección de esta película. Donen asistía ya de niño a clases de baile y debutaba en Broadway a sus 17 años de edad. Este genial bailarín, coreógrafo y director norteamericano se estrenó tras las cámaras cinematográficas en 1949 con “Un día en Nueva York”, título ya clásico de la historia del cine al que siguieron otros igual de míticos en su filmografía como director: “Bodas reales”, “Cantando bajo la lluvia”, “Tres chicas con suerte”, “Siete novias para siete hermanos”…


… “Siempre hace buen tiempo”, “Una cara con ángel”, “Indiscreta”, “Página en blanco”, “Charada”, “Dos en la carretera” o “La escalera” antes de regalarnos “El pequeño príncipe”. Todo un clásico del cine Stanley Donen, sin duda uno de los grandes del llamado séptimo arte.


El pequeño príncipe” basaba su precioso argumento en “El Principito”, maravillosa obra literaria escrita en 1943 por Antoine de Saint-Exupéry. El dramaturgo y letrista neoyorkino Alan Jay Lerner firmaba la acertada adaptación a la gran pantalla de esta inmortal historia.


Una muy mágica fotografía creada por Christopher Challis, la impecable dirección artística a cargo de Norman Reynolds y el adecuado montaje de Peter Boita y George Hively redondeaban la buena factura de esta producción…

“I need air”, “Be happy”, “I’m your side”,
“You’re a child”, “Little prince”…


… que se completaba de manera magistral con la preciosísima banda sonora compuesta para la película por ese musical tándem de lujo que formaron Alan Jay Lerner y Frederick Loewe, quienes ya nos habían dejado auténticas joyas en títulos como “Gigi”, “My fair lady” o “Camelot”. Qué maravilla.


“Cuando yo tenía seis años vi en un libro de ciencias naturales que trataba de la selva vírgen
una foto impresionante……

… Era una boa constrictor tragándose a una fiera…”

“Por favor, dibújame una oveja…”


Tras aparecer en diversos anuncios publicitarios era elegido para interpretar al Principito el británico Steven Warner, un pequeño que contaba entonces ocho años de edad y que debutaba como actor en esta película, título cinematográfico al que luego tan sólo seguiría otro, “El pájaro azul”, y “The mayor of Casterbridge”, una miniserie británica tras la cual Warner se retiraba del mundo de la interpretación.




Steven nos regalaba en “El pequeño príncipe” una tremendamente mágica creación de su maravilloso personaje repleta de naturalidad, ternura y sensibilidad.

“Lo que tú no comprendes es que haya alguien que ame a una flor que sólo crece en una estrella entre los millones y millones de estrellas que hay en el cielo y que le baste con mirar a las estrellas para sentirse feliz y se diga: ‘En alguna parte de ahí arriba está mi flor…’. Pero si una oveja se come la flor, para él se habrán apagado todas las estrellas.
¿Y tú crees que eso no es importante?”


“A pesar de lo mal que se me da el dibujo, no tratándose de boas constrictor y elefantes, decidí dibujarlo… así no le olvidaría. Después de todo, él era un amigo. No todo el mundo tiene un amigo,
y yo menos que nadie”


El norteamericano Richard Kiley, más que estimada voz cantante de la escena teatral de Broadway, debutaba a toda pantalla en 1951 y había ya aparecido también en otros títulos cinematográficos como “Manos peligrosas”, “Semilla de maldad” o “Péndulo” y en infinidad de series televisivas como “Doctor Kildare”, “Los defensores”, “Bonanza”, “Centro Médico”, “La ley del revólver” o “Colombo”. Mucho más adelante le veríamos también en la pequeña pantalla como el padre de la protagonista de “El pájaro espino”, como Claudio en “Anno Domini” o como padre de familia en la preciosa “Un año en la vida”.




Richard nos ofrecía en “El pequeño príncipe” una entrañable y emotiva composición del piloto de esta historia. Maravilloso.

“Le llevé agua y se la seguí llevando todos los días… Hice cuanto pude por ella…”


La Rosa a la que el Principito llevaba agua todos los días era interpretada en la película por Donna McKechnie, actriz americana procedente de Broadway que tan sólo había aparecido anteriormente en un título cinematográfico y dos series televisivas.

“Empecé a darme cuenta de que, en verdad, no comprendía nada… Así que decidí dejar mi planeta e ir a recorrer el universo para intentar aprender algo…”


“Éste es un planeta muy pequeño, majestad,
¿por qué necesitáis fronteras?”


El actor británico Joss Ackland daba vida al Rey. Ackland debutó a toda pantalla en 1949 y el público americano le había visto ya también en “Los hijos del capitán Grant”, “Rasputín” o “Hitler, los últimos diez días” y, sobre todo, en infinidad de series televisivas.

“Si yo fuera dueño de una flor, haría algo por ella.
¿Tú qué harás por las estrellas?”


El Hombre de negocios venía encarnado por Clive Revill, respetado actor neozelandés de teatro, cine y televisión que debutó en la gran pantalla en 1958 con “Un genio anda suelto”, título al que siguieron otros como “El rapto de Bunny Lake”, “Las sandalias del pescador”, “La vida privada de Sherlock Holmes”, “¿Qué ocurrió entre mi padre y tu madre?” o “La leyenda de la mansión del infierno” antes de dar vida en “El pequeño príncipe” a su peculiar hombre de negocios, más que obsesionado con el recuento de las estrellas que, además, consideraba de su propiedad.

“Me gusta mi trabajo, inventar cosas…
Soy historiador”


Victor Spinetti era el Historiador. Actor galés que debutó a toda pantalla en 1958 y al que el público cinematográfico ya había visto en títulos como “Becket”, “¡Qué noche la de aquel día!” o “La mujer indomable”, Spinetti daba vida en “El pequeño príncipe” al mejor cronista de la Historia… inventada.

“No hay ninguno, ¡torpe! ¡Primero hay que formar un ejército y luego encontrar un enemigo!”


Graham Crowden daba vida al General. Prolífico actor escocés de exquisita trayectoria teatral y televisiva, Crowden ya había aparecido en infinidad de series de la pequeña pantalla y también en títulos cinematográfico como “Morgan, un caso clínico”, “If…”, “Leo, el último”, “La muchacha que llegó de la lluvia” o “Abdicación” antes de su intervención en “El pequeño príncipe”.

“Las estrellas son preciosas. Como mi rosa.
Como el desierto”


“La encontré enroscada en un árbol al empezar el desierto, no muy lejos de aquí…”


La Serpiente venía encarnada por un más que extraordinario Bob Fosse, una de las más grandes figuras del panorama musical americano. Actor, bailarín, coreógrafo, director… Fosse debutaba en la gran pantalla en 1953 con “The affairs of Dobie Gillis”, y había sido visto ya por el público americano en otros títulos musicales como “Bésame, Kate”, “Tres chicas con suerte”, “Mi hermana Elena” o “Malditos yanquis”, figurando en alguno de estos títulos también como coreógrafo. También había dirigido ya “Noches en la ciudad” y “Cabaret”.




Stanley Donen le dirigió a él en “Tres chicas con suerte” y “Malditos yanquis”. Para “El pequeño príncipe” le elegía para dar vida a la serpiente...


Y qué decir a estas alturas de su magistral interpretación… Sensacional. Y en letras mayúsculas.

“Él ya no era como los demás zorros del mundo, yo lo había domesticado y ahora era único,
al menos para mí”


Y Gene Wilder era el Zorro. Gene había debutado a toda pantalla en 1967 con “Bonnie and Clyde”, título al que siguieron otros como “Los productores”, “Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo pero nunca se atrevió a preguntar” o “Sillas de montar calientes”…




… antes de su entrañable intervención en “El pequeño príncipe”…


… Preciosa interpretación la suya.

“Te he traído un regalo,
como es un secreto te lo he escrito…


… Sólo con el corazón se puede ver con claridad…
Lo esencial es invisible a los ojos”




Nominada al Oscar a la mejor canción original (“Little prince”) y a mejor banda sonora original, "El pequeño príncipe" obtuvo el Globo de Oro a la mejor banda sonora original.




Y fue también candidata en los Globos de Oro a mejor película, mejor actor promesa (Steven Warner) y mejor canción original (“I never met a rose”).


“Me oirás reir como no me has oído nunca, porque reiré desde una de esas estrellas, aunque tú no sabrás desde cuál, para ti será como si rieran todas las estrellas, como si colgara una campana de cada una de las estrellas del cielo… Así oirás mi risa”
(El Principito en “El pequeño príncipe”)


A Stanley Donen. Y a Antoine de Saint-Exupéry.
Y, por supuesto, al Principito.
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